Los salvadoreños prefieren que les resuelvan problemas

El estudio plantea que ahora los ciudadanos ya no aceptan la corrupción, la desigualdad, ni la violencia como hace años atrás

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Población salvadoreña

/ Foto Por EDH

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2016-10-07 9:30:00

El porcentaje de salvadoreños que consideran que la democracia es preferible a otra forma de gobierno cayó en el último año y eso de debe a que prefieren que les resuelvan sus problemas aunque no sea un gobierno democrático, según un estudio de Latinobarómetro.

Según el informe 2016 de Latinobarómetro, una corporación que investiga el desarrollo de la democracia, la economía y la sociedad de los países de América Latina, El Salvador registra una disminución de cinco puntos que lo ubican en la posición 16 de 18 países evaluados en relación al apoyo de la democracia. Esto significa que tiene 36 puntos sobre 100 posibles y está condicionado por la situación de violencia e inseguridad que vive el país.

Esto coloca a El Salvador junto con países como Brasil y Guatemala donde, en los últimos años, se han acentuado las crisis políticas e institucionales por temas como la corrupción, la debilidad de su Estado de derecho y el descontento de la ciudadanía por las políticas sociales, entre otros temas que relaciona el informe.

“En el caso del El Salvador la caída en el apoyo a la democracia, de cinco puntos porcentuales entre 2015 y 2016 está causada por esta ola de violencia, donde se ha afirmado que el país vive la época de más violencia en el último siglo”, dice el informe.

Los países que han caído

Así, los seis países con caídas bruscas en el apoyo a la democracia entre 2015 y 2016 son Brasil, que cae 22 puntos, Chile 11, Uruguay ocho, Venezuela y Nicaragua siete puntos porcentuales cada uno y El Salvador cinco.

Según el Latinobarómetro, el promedio a nivel latinoamericano de apoyo a la democracia es de 54 puntos, una cifra que refleja que los problemas de corrupción, inseguridad, la inclusión social y la desigualdad, entre otros aspectos, no logran controlarse, corregirse y superarse.

“Los motivos del declive o estancamiento de la democracia son claros, los ciudadanos ya no aceptan lo que era aceptable hace diez años atrás. Porque la violencia, la corrupción, la desigualdad han existido siempre, son las trabas de la región, sólo que ahora ya no son aceptables. Estos datos revelan así el peso de los factores políticos en el desarrollo de las democracias”, indica el estudio. 

La precariedad, la pobreza, la desigualdad, la discriminación, continúan siendo los principales impedimentos para generar progreso social”, plantea el Latinobarómetro. 

“La democracia se ve retenida por la desigualdad en el acceso a bienes políticos y también bienes económicos”, enfatiza.

En total, un 68% de la región se ubica en la clase baja, un 30% en la clase media que va en aumento y un 2% en la clase alta. Ese 68% de clase baja tiene la mitad de sus integrantes en situación precaria, a algunos no les alcanza para comprar alimento, detalla a nivel continental.

Para Latinobarómetro es una constante ver más protestas de una ciudadanía consciente de las deficiencias del sistema económico, político y social.