Claves para tener un corazón en perfectas condiciones

Algunos cambios de vida, que incluyen la práctica de ejercicio y eliminar ciertos hábitos alimenticios, son necesarios para evitar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.  

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Osmín Monge

2016-10-08 3:45:00

¿En qué se asemeja el corazón de una persona con el motor de un automóvil? En que ayudan a mantener cuerpos en movimiento. Es por ello que es de suma importancia proporcionarles el cuidado y el mantenimiento necesarios para que funcionen bien.
“Muchas personas cuidan mejor su auto que su cuerpo. Se preocupan por cambiar el aceite, realizar la afinación periódica y utilizar la gasolina apropiada, pero cuando se trata de su propio cuerpo, lo alimentan con comidas que contienen mucha grasa y sal, fuman y no hacen ejercicio de forma regular”, expresa el doctor Denton A. Cooley, fundador del Instituto del Corazón en Texas. 
Según este especialista, los adelantos médicos no pueden erradicar las enfermedades cardiovasculares, por tal motivo es necesario que la gente ponga de su parte para tener en condiciones óptimas su corazón.
Las enfermedades cardiovasculares son aquellas que afectan el corazón o los vasos sanguíneos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) éstas son la principal causa de muerte en todo el mundo.
Existen ciertos factores que influyen de manera considerable en las probabilidades de que una persona padezca un problema cardiovascular. 
“Algunos de esos factores de riesgo, como la edad, el sexo y la herencia, no pueden ser controlados, pero otros, sobre todo los que están relacionados con el estilo de vida, sí pueden ser detenidos”, manifiesta el doctor Amílcar Geovanny Ruano.
Estudios médicos han demostrado que es posible reducir el riesgo cardiovascular si se lleva una dieta baja en grasa, sal y colesterol, si no se fuma, haciendo ejercicio por lo menos tres veces por semana, manteniéndose en un peso adecuado y reduciendo la presión arterial.
A continuación detallamos algunas claves para mantener sano el corazón.  

¡Alto al cigarrillo!

La nicotina y el monóxido de carbono pueden deteriorar las paredes arteriales, formar trombos, elevar los niveles de colesterol y disminuir el aporte de oxígeno al corazón. Estos daños se extienden a los fumadores pasivos, es decir, a los que están alrededor de los que fuman. 
Es recomendable dejar el cigarrillo de una vez por todas. Aun fumando poco se multiplica el riesgo de sufrir ataques cardiacos o cerebrales.  

¡Mucho cuidado con el alcohol!

Estudios médicos demuestran que el consumo diario en cantidad moderada de alcohol protege de las enfermedades cardiovasculares y los ataques cardíacos. Sin embargo, el excederse puede ocasionar problemas relacionados como presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares, latidos irregulares y cardiomiopatía (enfermedad del músculo cardíaco). Las calorías del alcohol aumentan la grasa corporal, lo cual a su vez incrementa el riesgo cardiovascular.  

Haz ejercicio todos los días

El ejercicio es importante para fortalecer el corazón, especialistas recomiendan hacer ejercicio aeróbico (como caminatas rápidas, trote o ciclismo) por lo menos tres veces por semana durante 30 minutos. Rutinas cortas de ejercicio que juntas sumen 30 minutos por día también son muy beneficiosas.  

¡Afuera el estrés!

?Es probable sufrir un ataque cardíaco en momentos de estrés, ya que el corazón se acelera y aumenta la presión arterial. Ese estado de cansancio mental también puede dañar las arterias debido a una mayor producción de hormonas y a un aumento del flujo sanguíneo. Al cicatrizarse las paredes de las arterias aumentan en grosor, facilitándose así la acumulación de placa, la cual estrecha la arteria. Por todo ello, es recomendable evitar las situaciones que provoquen alteraciones en el estado de ánimo. 

Come saludable

Para evitar problemas cardiovasculares es recomendable hacer algunos cambios en la dieta, entre ellos, limitar el consumo diario de sal y comer alimentos de bajo contenido graso, especialmente grasa saturada y colesterol (carnes rojas, leche entera y sus derivados, huevos, platillos a base de crema y postres que contengan mucha grasa). La dieta debe consistirse, principalmente, por frutas, verduras, cereales, carnes magras y pescado.