Mercado internacional pierde interés en los bonos del Estado salvadoreño

La curva de los bonos internacionales de El Salvador va en picada y los expertos consideran que seguirán cayendo mientras no haya voluntad política en un pacto fiscal.

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El anuncio que hicieron funcionarios de Gobierno de un posible default o impago alejó a los inversionistas de El Salvador. 

/ Foto Por Archivo

Por Guadalupe Trigueros

2016-10-09 9:16:00

Los agentes de bolsa o “brokers” del mercado internacional retiraron el miércoles sus órdenes de compra de bonos emitidos por el Estado de El Salvador, lo cual ha ocasionado que el precio y el rendimiento de los mismos caigan en forma pronunciada.

La información fue confirmada por César Córdova, presidente de la Asociación Salvadoreña de Intermediarios Bursátiles (ASIB), quien añadió que El Salvador aparece desde ya como el que más ha caído de los mercados emergentes de la región, debido a que los funcionarios del Gobierno comenzaron a hablar de la posibilidad de caer en “default”, situación entendida como dificultad o impago del prestatario de hacer frente a sus obligaciones con sus acreedores.

Interpretó que ha sido el manejo que el Gobierno de El Salvador le ha dado a sus problemas de liquidez, usando la palabra “default”, lo que ha ocasionado la fuga de inversionistas del mercado de bonos estatales.

Las notas con vencimiento para el año 2041 son las que más han sido golpeadas, al caer de 104.75% a 98%. “Se trata de una caída bastante pronunciada, no se trata de un descenso normal”, aseveró Córdova.

“Un default es algo sumamente delicado y a nivel internacional ha causado que los brokers retiraran las ofertas de compra. Los gráficos sólo reflejan curvas de venta, pero no de compra”, enfatizó. (Ver gráficas)

La situación es peor, aclaró ASIB, porque no sólo se trata de las notas 2041, sino que ha caído toda  la  curva de los bonos  internacionales de El Salvador. Los eurobonos que vencen en 2035 cayeron de 104.83% a 98.25% tan sólo en dos días, entre el tres y el cinco de octubre. La más estrepitosa ha sido la de los bonos  que vencen en el 2025 que estaban en 102.16% hace un mes y el viernes en 95.90%. Las caídas en este tramo se han estado reflejando de manera diaria.

Esta última cotización, dijo el presidente de ASIB, “es la peor inversión” que han hecho los compradores del bono, debido a que es la menos rentable de toda la curva de bonos del Gobierno de El Salvador.

Consecuencias muy negativas

El presidente de ASIB no descarta que las consecuencias de los mensajes negativos que el Gobierno ha enviado a la comunidad nacional e internacional se deriven en una eventual baja en la calificación de riesgo del país, lo cual nos pondría en una posición de falta de confianza ante los acreedores en general y una huida de actuales y futuros inversores.

Por ende, para conseguir dinero, el Gobierno tendrá que hacer nuevas emisiones y ofrecer pagos a una mayor tasa de interés para lograr compradores, lo cual encarecerá los costos de fondeo.

También las AFP se verían afectadas. Estas valoran diariamente su fondo a precios de mercado,  lo cual,   debido a la caída de los precios les afecta su valor y al momento de tener necesidad de salir a vender, tendrían una desvalorización de sus inversiones en estos instrumentos.

 “Si su AFP compró bonos a 100% de su valor, pero estos bajan a 95%, usted pierde 5% y si la AFP lo quiere vender no puede hacerlo a mayor precio”, comparó.

Calificadora tiene en la mira al país

El pasado jueves, una de las consecuencias señaladas por ASIB se hizo realidad. La calificadora de riesgo global, Standard & Poor’s colocó las calificaciones soberanas de largo y corto plazo (‘B+’ y ‘B’) de El Salvador en el listado de “revisión especial” con  implicaciones negativas.

El principal argumento de S&P es el deterioro de la capacidad del gobierno para obtener liquidez, debido a implicaciones políticas. Este estatus podría resolverse antes del cierre de 2016, agrega, si hay acuerdos en política fiscal, gestión y disminución de deuda, e impulsar confianza a los inversionistas, de lo contrario, la calificación será hacia la baja, señaló.

Para el presidente de ASIB, el país todavía tiene la oportunidad de enderezar el rumbo con sólo despertar la voluntad de los partidos políticos.

La campaña del “impago”

El pasado 21 de septiembre de 2016, el Secretario de Comunicaciones, Eugenio Chicas, comentó durante una entrevista en TCS que el país corre el riesgo de caer en impago si los partidos de oposición no le dan los votos para emitir $1,200 millones en bonos, dinero que le serviría para saldar sus déficit financieros.

“De no arribar a un acuerdo en materia fiscal y la aprobación de los $1,200 millones, el país sí corre el riesgo de enfrentar en una situación de impago”, aseveró el funcionario

Este fue el primer síntoma que despertó preocupación a los inversionistas, pero el remate que los ahuyentó fue la sorpresiva reforma al Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP), con la cual el Gobierno  se autoasignó  la facultad de pagar con títulos, en vez de dinero, sus obligaciones con las AFP. ¿El argumento? “Urgencia” por cancelar, dijo,  $71 millones en Certificados de Inversión Previsional, CIP, a las AFP, deuda que vencía el pasado 7 de octubre.

Pero no era cierto que no tenía dinero. La semana pasada, su jugada fue puesta al descubierto por la Iniciativa Ciudadana para las Pensiones, integrada por el Comité de Trabajadores en Defensa del Fondo de Pensiones (Comtradefop), la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) y la  Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensión (Asafondos).

Sus voceros denunciaron ante la comunidad nacional e internacional que no fue cierto que el Gobierno no haya tenido dinero para pagar sus obligaciones con las AFP. El problema fue que no incorporó en el presupuesto de 2016 el monto total que debía pagar en concepto de intereses y amortizaciones de los CIP.

“El Estado necesitaba $177 millones este año y solo incluyeron $106 millones. Y para 2017, lejos de corregir, que debería presupuestar como $221 millones, vemos que la partida para intereses y amortizaciones viene a cero”, explicó Asafondos.

Si de liquidez se trataba, señalaron, el Gobierno tenía varias alternativas a la reforma, entre ellas, la emisión  de más Letras del Tesoro Público (Letes), cuyo margen aún es cercano a $300 millones;  reasignar de otras partidas; modificar el presupuesto  o, simplemente, incluir la cifra desde el principio en el documento.

Ahora, con la reforma, el Gobierno le pagará a las AFP con  más CIP, lo cual equivale a pagar deuda con deuda, sin que los ahorrantes reciban dinero contante y sonante, denunciaron.

Ahuyentaron a los inversionistas

Como agravante, ahora los inversionistas actuales y futuros dejarán de comprar los bonos del Estado salvadoreño y las AFP, que también compran bonos estatales, tendrán bajo rendimiento, especialmente si compraron los bonos 2025. En el caso de mercado primario esto significa que al momento de salir con una nueva emisión en los mercados internacionales los inversionistas demandarán una mayor tasa de interés por su inversión, dijo ASIB.

Habría que esperar cómo reaccionan en los próximos días las calificadoras de riesgo y cómo se comportan los precios de los bonos estatales.