Estudiantes, docentes y padres de familia del Centro Cultural Salvadoreño Americano (CCSA), ubicado en la ciudad de San Salvador, se reunieron en la elección y coronación de Miss Simpatía 2016 – 2017. El Círculo Militar fue la sede donde se desarrolló la tan esperada festividad.
Un total de 22 señoritas de primero y segundo año de bachillerato aspiró a convertirse en la próxima Miss Simpatía que representará al CCSA en lo que resta del año y 2017. Las jóvenes se prepararon por meses para su actuación frente al jurado y un público compuesto por más de 900 personas.
Este año las aspirantes a la corona representaron vestimentas típicas, conocieron la historia y costumbres de la República de Taiwán.
Según Magdalena de Avilés, directora de bachillerato del CCSA la actividad está orientada a fortalecer el desarrollo académico y a cultivar la belleza interior, mediante la aplicación de valores socio culturales, además de fomentar el interés de los estudiantes para aplicar a las becas que Taiwán ofrece.
“Las jóvenes conocieron e identificaron aspectos relevantes de la cultura de Taiwán, además esta actividad fomenta el interés de los estudiantes en actividades académicas y artísticas, como la música, el baile, la expresión oral y las artes”, manifestó De Avilés.
La directora agregó que otro de los objetivos de la actividad es orientar a los estudiantes de tercer año sobre el montaje de eventos y la logística que involucra este tipo de actividades; practicando el valor del respeto a opiniones, cultura y sentimientos de sus compañeros.
Katya Hernández, estudiante de segundo año de bachillerato, fue la ganadora del certamen Miss Simpatía por su carisma, belleza física e inteligencia, cualidades que también le valieron a la joven para ser elegida como Miss Cabellera y premio al mejor Traje de Fantasía.
Para Katya, su participación en el certamen significó un enorme reto. “Es un reto que la vida me presenta y no tengo palabras para describir el honor que se siente ser la nueva representante de esta gran institución; mi sección me sorprendió con el apoyo que me brindó. Todo esfuerzo tiene su recompensa”, reconoció la nueva soberana.
Por su parte Linda Tai, originaria de Taiwán y quien formó parte del jurado, ayudó a las estudiantes a elegir sus trajes y abonó para que las jóvenes conocieran más sobre la cultura de su país. Dijo que “es más de lo que esperaba, los vestuarios y la forma en que han representado la cultura de Taiwán es espectacular, las chicas trabajaron muy duro para lograr hacer las casas de la mejor manera”, aseguró.