La chaya es considerada la planta sagrada de los mayas, quienes la utilizaban como fuente alimenticia para evitar la desnutrición y como cura para muchos males.
Es típica de la flora autóctona de Mesoamérica, un arbusto perennifolio, con hojas grandes de 5 picos y abundante látex. Se utilizan sus hojas ya sea licuadas, en sopas ensaladas, harinas entre otras presentaciones en dosis de 2 a 5 hojas por día.
La planta de chaya no necesita mayores cuidados, similar a todas las autóctonas es ampliamente utiliza como cerco, pues tiene resistencia a condiciones extremas de clima, suelo y trato, es de fácil reproducción y gran capacidad de rebrote, funciona como ornamental por la vistosidad de su follaje de color verde intenso.
Existe una gran cantidad plantas alimenticias y medicinales, que poseen efectos
asombrosos para una buena salud y nutrición. Ellas contienen una notable cantidad de vitaminas, sales minerales, elementos y enzimas para beneficio del cuerpo humano; se trata de importantes sustancias que forman un fitocomplejo y actúan favorablemente sobre múltiples dolencias. Una de estas plantas es la chaya, que fue introducida a cuba y Puerto Rico como chaya de México.
Cultural
La chaya esta asociada con la cultura maya, ellos acostumbran consumirla en mezcla con maíz y semillas de calabaza, simulando a un tamal; el propósito era lograr el equilibrio nutricional a través de este alimento.
En muchas regiones de México, actualmente se consume las hojas tiernas en la cocina tradicional, utilizando variadas formas de presentación, como ensaladas, guisos, sopas, infusiones, té y hasta refrescos. Además se convierte la hoja en harina y se combina con maíz, queso, huevos y frijol de soya.
En Ecuador se le usa como extracto para te y como complemento de sus comidas típicas. La utilizan para sanar enfermedades del cerebro y aliviar la artritis y la diabetes.
Estudiosos de la chaya, manifiestan que esta proporciona enormes beneficios a nuestro organismo tales como: limpiar la sangre de grasas, evitar la artritis, disminuir las arrugas, oxigenar el organismo, regular la presión, facilitar la digestión, combatir el estreñimiento, descongestionar los pulmones y otros.
Además la chaya es más rica en hierro y potasio que la espinaca.
En el Instituto San Andrés, con sus bachilleratos agropecuarios, en turismo y salud; estamos enfocados en promover y ejecutar los parámetros de seguridad alimentaria, conservación ecológica y la formación de capital humano con alta sensibilidad espiritual y social.
Los estudiantes son conscientes de que el primer nivel alimentario son las plantas y en el bachillerato en salud estudiamos las bondades medicinales y nutricionales de estas.
Se aplica el principio de que la salud se debe basar en la prevención y no en curar. La base de una buena salud es prevenir con una adecuada alimentación. Por lo tanto aprenden a producir y procesar las bondades de plantas como: la chaya, bálsamo, moringa, achiote, jengibre, bario, sábila y otras, además de brindar asesoría gratis para cultivares de estas y otras plantitas.
Otros beneficios
La erosión es considerada como el cáncer de la tierra productiva, que día a día le roba fertilidad al suelo agrícola. Es ahí donde plantas como la chaya se convierten en la solución; por su gran adaptabilidad a diferentes tipos de suelo, es perennifolio y de una enorme capacidad de rebrote. También es recomendado como falsa sombra, pues crece rápidamente hasta unos tres metros.