El empresario Ricardo Poma, presidente del Grupo Poma, reaccionó alarmado ante la declaratoria de “emergencia”, por el tema fiscal, que el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, hizo a inicios de esta semana.
Para Poma, la mala gestión del Gobierno, con un “nivel altísimo de gastos”, ha sido la causante de la situación económica en la que se encuentra el Estado.
El lunes pasado, el mandatario salvadoreño, dijo que el Gobierno se declaraba en “emergencia”,porque enfrenta “falta de liquidez”, para lo cual urgió “aprobar la emisión de bonos por $1,200 millones”.
La declaratoria se dio pese a que Sánchez Cerén comenzó diciendo, en cadena nacional, que “el país avanza con estabilidad y crecimiento económico”, y prosiguió diciendo que en los últimos dos años “la economía del país ha crecido de manera sostenida del 1.4% al 2.5%”.
Sin embargo, ante el llamado de emergencia, Poma advirtió que “no es cuestión de ciencia nuclear esto. Simplemente, no puede ninguna persona, familia, gobierno o país, gastar más de lo que le ingresa. Hay que ser ordenados con las finanzas; entonces, todo esto que está pasando tiene mucho que ver con la capacidad de gestión del Gobierno”, señaló.
Asimismo, destacó que “sería sumamente negativo” que El Salvador llegara a una situación de ‘default’ o de impago, porque podría perder “la precaria estabilidad económica” que el país ha sostenido por varias décadas.
Para el inversionista, “en este momento estamos con la soga al cuello y hay que resolver el problema a muy corto plazo”.
Basándose en lo que ha estado viendo en los medios de comunicación, considera que ARENA ha hecho propuestas al Gobierno, pero lo que no quiere es firmarle un cheque en blanco, sin poner condiciones, y una de ellas es la ley de responsabilidad fiscal: “(quiere) darles poco a poco, a medida ellos vayan cumpliendo lo que prometen”.
A su juicio, sin embargo, más allá de las acciones inmediatas que requiere el Gobierno para evitar caer en impago, está convencido de que el tema fiscal solo se va a resolver cuando sea abordado desde diferentes dimensiones, con acciones de mediano y largo plazo: fortalecer el modelo económico para que la economía vuelva a crecer.
Pero, lo anterior no va a suceder mientras no haya confianza entre los diferentes actores políticos del país; y, de momento, ARENA no confía en que el Gobierno cumpla lo prometido, por eso lo que ha propuesto es “darles poco a poco, a medida ellos vayan cumpliendo lo que prometen”.
La embajadora de los Estados Unidos para El Salvador, Jean Manes, coincidió con esta opinión ayer: mientras el empresario ofrecía estas declaraciones, la funcionaria se encontraba en un hotel capitalino reunida con otros embajadores y con miembros del Banco Mundial conociendo el documento “El Salvador: En la búsqueda de un acuerdo de sostenibilidad fiscal”, el cual fue elaborado por el Programa de Política Fiscal y Gestión del Gasto Público de la Agencia de Cooperación para el Desarrollo Internacional (USAID).
Fue allí donde reveló que su país está dudando en invertir más en El Salvador por la falta de acuerdo entre los políticos.
“Estamos tratando de convencer a nuestro propio Congreso de poner y aprobar más dinero para invertir en esta región, incluyendo EL Salvador, pero cada día es más difícil hacer eso, porque nuestros miembros en el Congreso están cuestionando: ‘¿Por qué vamos a utilizar el dinero de los impuestos de nuestros ciudadanos, si los líderes, si los propios miembros del Congreso de El Salvador no son capaces de ponerse de acuerdo?’”, advirtió la diplomática estadounidense.
Sin inversión no hay empleos
Otra de las preocupaciones de Ricardo Poma, con base en su larga trayectoria empresarial, es que los inversionistas solo quieren invertir su dinero en lugares donde haya una visión de largo plazo; por eso es importante generar confianza para los pequeños, medianos y grandes empresarios, para que inviertan en mayor escala. Contrario a eso, la inversión local y extranjera en el país es una de las más bajas en América Latina. El último informe que el Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó en junio pasado señaló que “El Salvador sigue registrando un crecimiento menor que el de los países vecinos en un contexto de escasa inversión”.
“Es la inversión la que genera empleos. Lo más importante es esa generación de puestos de trabajo, para que la gente tenga una mejor calidad de vida”, concluyó Poma.