Las tendencias mundiales para la retención de talentos cada vez son más agresivas y atractivas. En Los Ángeles, California, por ejemplo, la empresa de mercadeo digital creada en 2010, SteelHouse, ha sorprendido a sus colaboradores con un bono de dos mil dólares para uso exclusivo de sus vacaciones anuales.
Para su director, Mark Douglas, no es admisible que un empleado prefiera quedarse a trabajar y cobrar horas extras. Tampoco admite que el dinero del jugoso bono vacacional se utilice para fines diferentes. El colaborador debe comprobar que ha disfrutado plenamente de sus vacaciones.
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Según el sitio “genial.guru”, el estímulo al personal ha dado los resultados esperados: los colaboradores regresan con las energías recargadas, son más productivos e innovadores. Además, la rotación o el abandono de plaza es relativamente bajo, ya que sólo cinco de los 250 empleados han dejado la compañía en los últimos tres años.
Después de leer esto, probablemente quieras tener un jefe como Mark Douglas, quien en lugar de renegar por la vacación te dice: “Tienes el dinero, y si no lo gastas en vacaciones, simplemente desaparece“.
Empleados de SteelHouse.