Tomemos nota de la fecha y de quién lo dice: Ya un diputado oficialista advirtió que los magistrados de la Sala de lo Constitucional “la van a pagar…”.
Esta fue la respuesta del funcionario al llamado de la Relatora de la ONU para que cesen los ataques desde el gobierno y sus grupos afines contra la Sala de lo Constitucional.
Aunque el diputado trató después de matizar con que se refería a seguirles un proceso judicial, lo que queda en la mente de los salvadoreños es la palabra de un personaje que se muestra violento contra la razón y el Derecho, la intimidación abierta y el peligro de un linchamiento contra los magistrados.
El partido en el gobierno no ha tenido reparos para admitir que ha alentado y que sus miembros han participado con grupos afines en el acoso y los bloqueos contra los miembros de la Sala. Otro diputado oficialista ya dijo que no cesarán los hostigamientos.
La Relatora especial de la ONU sobre la independencia de los magistrados y abogados, Mónica Pinto, declaró el jueves que “las autoridades deben tomar medidas urgentes para frenar los ataques personalizados e individualizados, que ponen en riesgo la integridad física de los magistrados y socavan su independencia, y diligenciar una estrategia de protección”.
Bueno, señora Relatora, aquí ya tiene un caso para darle seguimiento y denunciarlo al mundo.
En pleno Siglo XXI, hay grupos que no asimilan que los gobiernos y los pueblos tienen que apegarse a la ley, al Derecho y a la institucionalidad y no pueden castigar o aniquilar a alguien “solo porque me cae mal” o porque “no piensa como yo” o “porque no hace lo que yo quiero”, al mejor estilo de los reyes absolutistas o de las dictaduras contemporáneas.
Cobre conciencia de la realidad, señor diputado, y, por si no lo sabe, la esencia de la democracia se asienta en el sistema de pesos y contrapesos, en la igualdad, en la sana convivencia, en la tolerancia y en la existencia de tribunales independientes, a cuyas resoluciones todos debemos someternos, “nos guste o no nos guste”.
Si usted prefiere la ley de la selva porque vivió algún tiempo en la montaña, caiga ya en la cuenta de que está en la civilización y tiene que respetar las instituciones. Aquí no hará lo que le dé la gana. Si disfrutaron volarle los sesos con una bomba a un Fiscal General que les resultaba molesto o emboscar a un expresidente de la Corte o lanzarle un cohete law a la oficina de un magistrado, ahora ya no lo pueden hacer y ser amnistiados como en el pasado.
Pero, sobre todo, “no escupa para arriba”. Con tanta denuncia de corrupción, de oscuros manejos legislativos, de imposición y abusos contra los derechos y la dignidad de las personas, yo creo que los que se verán las caras en los tribunales serán otros.
Recuerden que no tienen corona para ponerse por encima de la Constitución y salir impunes, pues precisamente es contra violaciones flagrantes a la Carta Magna que la Sala ha tenido que intervenir.
Pobre favor le hicieron a su causa al mandar a un personaje impresentable con ideas de esas a representarlos fuera del país.
Si les llega a pasar algo a los magistrados de la Sala o de la Corte, las autoridades deben recordar esta fecha y quién habló.
* Editor Subjefe de El Diario de Hoy.