Un hombre estrelló el vehículo que manejaba contra el portón de una vivienda particular en final avenida Bernal y calle Las Oscuranas, de la colonia Miramonte.
El conductor, identificado como Jorge Antonio González Soto, de 25 años, resultó con 443 grados de alcohol en su sangre, lo que equivale al consumo de 18 cervezas, de acuerdo con la prueba de alcotest realizada por la Policía de Tránsito.
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Según la Policía Nacional Civil
La persona, quien fue identificada como Jorge Mauricio González Soto, manejaba en estado de ebriedad”, reiteró un oficial a cargo de la inspección del accidente que mostró el resultado del alcotest.
A pesar del fuerte impacto del vehículo contra el portón, González Soto, quien conducía el vehículo placas P- 705 504, resultó con golpes leves, por lo que no fue necesario conducirlo a un centro hospitalario, pero sí se lo llevaron arrestado a la División de Tránsito Terrestre.
En esta unidad policial permanecerá hasta que sea llevado a los tribunales de justicia donde será acusado del delito de conducción temeraria de vehículo y daños materiales en la vivienda, según fuentes policiales.
El impacto del auto causó que el portón fuera derribado y el vehículo quedara semi volcado.
Por la posición en la que quedó el auto y el portón destruido, González Soto podría haber ido conduciendo a más de 100 kilómetros por hora, explicaron agentes de la Policía de Tránsito.
Afectados pensaron que era un asalto
El accidente se registró en la madrugada de ayer.
“Mi esposa y yo nos encontrábamos durmiendo, cuando escuchamos un gran ruido y pensamos que se habían metido los ladrones”, dijo Nelson Ordóñez, quien reside en la vivienda dañada.
La familia Ordóñez espera que González Soto responda con la reparación del portón, aunque no reveló a cuánto ascienden los daños a la vivienda.
Los afectados no descartaron acudir a las instancias judiciales en caso de que acusado se niegue a responder por los daños causados en la casa.
El artículo 147-E del Código Penal establece que el que mediante la conducción temeraria de vehículo de motor transgrediere las normas de seguridad vial, poniendo en peligro la vida o la integridad física de las personas, será sancionado con pena de prisión de uno a tres años, e inhabilitación al derecho de conducir vehículos por igual periodo.