???En América Latina hay una violencia endémica en contra de los periodistas y los medios???

Uno de los ganadores de la edición 2016 del premio Maria Moors Cabot conversó con El Diario de Hoy sobre las principales amenazas a los periodistas y los retos que los medios enfrentan para permanecer relevantes.

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 Rosenthal Alves, galardonado con el premio Maria Moors Cabot de periodismo en 2016.

/ Foto Por Archivo

Por El Diario de Hoy

2016-10-18 10:30:00

Rosenthal Calmon Alves es, además de periodista, un maestro de periodistas, de editores y propietarios de medios y uno de los más grandes expertos en una industria que está enfrentando cambios enormes. 

Por más de cuatro décadas ha dedicado su vida a cubrir algunos de los eventos más relevantes de la historia de América Latina y a educar sobre cómo comprender la región y sus particularidades.

Además, desde la Universidad de Texas, donde da clases y prepara las mallas curriculares para futuros periodistas, y desde el Centro Knight de Periodismo en las Américas, que fundó en 2002, Alves busca elevar los estándares de la profesión en la región.

Por su amplia trayectoria, este año Alves fue uno de los ganadores del premio más antiguo de periodismo a nivel mundial, el Maria Moors Cabot, que la Universidad de Columbia entrega a los periodistas que resaltan “por su excelencia en la carrera y reportaje del hemisferio occidental que contribuye al entendimiento Latinoamericano”.

Los otros ganadores de este premio en 2016 son Rodrigo Abd, fotógrafo de Associated Press; Margarita Martínez y Óscar Martínez, del periódico digital El Faro.

En este sentido, y días después de la 72a. Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa, donde se denunció la agresión contra los periodistas como un grave riesgo que enfrenta la industria en la actualidad, El Diario de Hoy conversó con Alves sobre las amenazas que los comunicadores enfrentan día con día.

Según el experto, hay claros agresores en los poderes fácticos, como el crimen organizado, pero también existen graves riesgos en los regímenes autoritarios, que en el pasado eran conducidos por militares y ahora son encabezados por populistas que, usando herramientas democráticas, socavan este sistema desde adentro para su propio beneficio.

En esta conversación, Alves desenmascaró a estos personajes y advirtió de los riesgos principales del periodismo. Esto fue lo que él dijo:

Hemos escuchado en la Asamblea de la SIP las amenazas a la libertad de expresión y un caso impactante es el venezolano. ¿Cómo se conjuga esta situación con una crisis económica y la precariedad? 

El problema es muy complejo y diverso de país a país, pero sí hay una tendencia de violencia endémica en América Latina contra los periodistas y los medios de comunicación.

¿Y quiénes son estos agresores que acechan a los periodistas y los medios?

Esta violencia puede darse por los poderes fácticos como el crimen organizado o por gobiernos autoritarios. En América Latina tenemos una amplia historia de opresión y acoso por parte de diferentes actores. Antes eran los regímenes militares y hoy son los regímenes populistas y demagogos que llegaron al poder utilizando los mecanismos democráticos y usan estos mecanismos para destruir a la democracia misma y crear un Estado autoritario basado en principios democráticos distorsionados pero al servicio de sus intereses.

La cuestión de la violencia en contra de los periodistas, el gran problema es la impunidad. La vida de los periodistas es muy barata y la gente que no entiende nuestro papel en la sociedad democrática cree que queremos crear privilegios especiales para los periodistas. No es eso.

¿Qué hay detrás de las muertes de periodistas? ¿Por qué es tan grave este fenómeno? 

Cuando se mata a un periodista se está atacando un derecho universal previsto en la declaración universal de derechos humanos, a la información. Este año nuestro blog del centro Knight publicó información de 22 casos de periodistas asesinados en América Latina y hay al menos otros seis que no fueron cubiertos. Hay que poner un alto a esto y que la gente vea que esto no puede seguir.

Otra cosa que pasa es que hay una gran democratización de medios en la región como en todo el mundo, pero en América Latina está acentuado. Cada persona puede crear un medio y en zonas muy remotas, cuando una persona crea un blog y empiezan a denunciar la corrupción de un líder local, esta persona es extremadamente vulnerable y acaba siendo asesinada y los propios periodistas de las grandes ciudades no dan tanta importancia a eso. Desconfían si eran realmente periodista. y surge la duda de quién es realmente periodista. Pero independientemente de la víctima, tenemos que hacer algo para detenerlo y lo primero es combatir la impunidad y promover la educación.

¿Educación sobre estos problemas que enfrentan los periodistas? 

Sí. Hay al menos dos disciplinas razonablemente nuevas de periodismo.

Cuando yo cubrí la guerra en El Salvador yo no recibí ninguna capacitación. Por ejemplo, si alguien gritaba ‘¡granada!’ yo salía corriendo y eso es lo peor que puedes hacer en ese caso. Hoy día ningún medio responsable envía a un periodista a una zona de guerra sin capacitación. Hay una disciplina de seguridad de periodistas en zonas hostiles. Incluso las escuelas de periodismo deberían enseñarlo más, pues a veces eres sorprendido en una zona de peligro. Y no estoy hablando solo de guerras, sino en manifestaciones violentas y hoy me doy cuenta que éramos los únicos actores en estas protestas que no íbamos preparados. Los manifestantes ya conocían las rutas de escape, la policía sabía que eso iba a pasar y nosotros solo íbamos con la idea de que si pasaba algo salíamos corriendo.

Por otro lado, ahora hay otro aspecto muy abandonado en la región latinoamericana: la seguridad cibernética. 

Además hay mucho trauma. En El Salvador, por ejemplo, yo vi cosas horribles en la guerra y en mi cobertura del terremoto de 1986. Yo despertaba por las noches sudando con mucho terror y nunca supe lidiar con eso. Yo era joven y veía a los periodistas más veteranos y cómo lo manejaban.

El trauma en el periodismo es otra disciplina importante. Es necesario aprender cómo enfrentar eso en países violentos donde hay crónica roja muy desarrollada. Esta gente necesita saber cómo lidiar con eso. También deben saber lidiar con las víctimas y entender cómo estas tratan con estos problemas. Hay que educarse y estas son cosas que se necesita hacer.

El futuro del periodismo

“No tengo sangre sino tinta en mis venas, pues soy un hombre de periódico, siempre me enfoqué en el futuro de estos”, señala Rosenthal Alves, quien constantemente hace referencia al proceso de adaptación de los medios de comunicación con los nuevos tiempos.

A su juicio, esto requiere que pasen de ser organizaciones “monomedio” a “multimedia”, y advierte que aquellas empresas que no logren seguir este ritmo terminarán fracasando.

Esta adaptación, explica, inicia por una verdadera comunión con la web y las redes sociales, las cuales empezarán a ser herramientas esenciales. “No podemos darnos el lujo de no estar ahí”, añade. 

Además, Alves expresa que los medios deben ser versátiles y empezar a incorporar a expertos en ingeniería y programación, como mínimo.