Michael Shifter comenta que “hace tiempo que se habla de los días contados de Nicolás Maduro, pero estamos en octubre de 2016 y sigue”. No obstante, la popularidad de Maduro está por los suelos y nadie duda de que perdería el referéndum revocatorio y por eso el gobierno venezolano ha luchado tanto por evitarlo.
El motivo real de la continuidad de Nicolás Maduro, según Shifter, es que “en Venezuela no hay opciones claras de oposición. La oposición sin duda representa a la mayoría del país, pero no hay mecanismos claros de transición ni otros líderes, lo cual lleva a las personas a preguntarse: ¿cuáles son las opciones?”.
A pesar de la crítica, el investigador estadounidense recalca que la oposición ha sido valiente pero el problema es que están divididos. Mientras tanto, Venezuela vive un “horror humanitario” con escasez de recursos básicos y altos niveles de violencia.
Ahora bien, Shifter se muestra esperanzado con la reciente respuesta de la antes indiferente comunidad internacional a la situación difícil que vive Venezuela y las demostraciones populares, como la marcha del 1 de septiembre, son una muestra de la capacidad de la oposición de convocar sectores distintos. “Si mantiene la fuerza de las marchas, esto podría obligar a Maduro a negociar”, concluye Shifter.
¿El fin del “correísmo” en Ecuador?
De igual manera, tras casi una década en el poder, parece que el partido de Rafael Correa podría perder las próximas elecciones presidenciales de febrero de 2017. “Correa ha sido la figura dominante en Ecuador por una década. Lenin Moreno, el candidato de su partido, tiene cierto apoyo popular, pero no es Correa”, sentencia Shifter.
El principal problema obstáculo para la victoria de Alianza País, el partido de Correa, es la crisis económica. Mientras Rafael Correa gozó de abundancia económica durante la mayor parte de su gobierno, ahora se viven tiempos duros en Ecuador.
Shifter reconoce que “a pesar de su estilo autoritario, Correa construyó mucha infraestructura en Ecuador, pero ahora está todo paralizado”. No obstante, la notable fragmentación de la oposición en Ecuador podría facilitar el continuismo del régimen en Ecuador.
¿Un nuevo “Plan Cóndor”?
Mientras tanto, distintas voces de izquierda en América Latina, entre las que destaca Rafael Correa, acusan a Estados Unidos y a la comunidad internacional de estar implementando, junto a socios latinoamericanos, un nuevo “Plan Cóndor” para derrocar a los “gobiernos progresistas” de la región.
Shifter cree que “EE.UU. no tiene el deseo ni la capacidad de tener ese tipo de influencia en la región” y explica que “los cambios de régimen en América Latina están motivados principalmente por el fin de un ciclo del precio de las materias primas”.
Shifter considera que las personas se cansaron de la política de enfrentamiento que promovían muchos gobiernos de la región, tales como el de Argentina, y que las personas se cansaron de los malos resultados económicos. “La gente después de una década de gobiernos de izquierda quiere otra opción”, concluye Shifter.