México y el arte de cocinar insectos

Para disfrutar de estas exóticos platillos, hay que ser buen turista y muy audaz.

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elsalvador.com

Por Rosemarié Mixco

2016-10-20 6:49:00

Comer es, tal vez, el placer más pecaminoso de todos. No hay quien se resista a una sabrosa comida, por muy sencilla o extraña que parezca. Y vaya que esta necesidad básica ha logrado convertirse en causa de una de las epidemias más preocupantes del siglo XXI.

Pero no todo tiene que ser malo, hay una aventura culinaria en el mundo a la que es casi imposible renunciar: México. 

En El Salvador la gastronomía mexicana goza de un lugar privilegiado, y hay que reconocer que nuestro ADN contiene ese deseo de disfrutar las quesadillas, tacos, burritos o guacamole. Pero México es muchísimo más que eso.

Si eres amante del arte culinario y te concibes hijo del maíz, te invito a soñar en grande. Hoy, más que nunca, es fácil viajar a tierras mexicanas para disfrutar de sus sabores y riquezas culturales. Aeroméxico, con más de ocho años de estar presente en Centroamérica, ofrece sus vuelos económicos, con salidas diarias de San Salvador a la capital mexicana, para iniciar esta aventura.

Acá quiero compartirte algunas de esas delicias que nos ofrece la cuna de los mexicas, platillos que han llegado a ser considerados patrimonio cultural, como escribió el Sou Chef del Sheraton Mexico City Maria Isabel Hotel, Julio Gómez. “La gastronomía mexicana es un arte, en el cual se respetan culturas y pensamientos, ya que todos tenemos diferentes formas de preparar comida”. 

El placer de disfrutar el arte culinario, también implica el respeto por los ingredientes, procesos y creencias. Antes de juzgar, aprendí a darme la oportunidad de entender los sabores, de percibir las texturas. Y la recompensa lo vale. 

Es importante valorar que México es inmenso y que cada región ofrece una diversidad de platillos, entre ellos los exóticos. Si te das el taco de ser buen turista, te reto a saborear estas verdaderas delicias.

1. CHAPULINES FRITOS

Vamos, no hay que sorprenderse tanto, en Centroamérica también comemos insectos. Los chapulines son muy populares en la gastronomía mexicana. En el restaurante Corazón de Maguey, en el barrio Coyoacán, se puede degustar un guacamole con chapulines fritos delicioso. Pero también se pueden saborear en tacos o en gorditas de requesón y epazote con cebolla, como sugiere el chef del Sheraton Mexico City Maria Isabel. El especialista prefiere picarlos muy bien para evitar que los invitados los vean enteros dentro de sus platos. Al final, el sabor es lo que importa.  

2. GUSANOS DEL MAGUEY

Los hay de dos tipos, rojos y blancos. Los primeros son conocidos como Chinicuil y son más pequeños que los blancos o Acentrocneme hesperiaris. Junto a los escamoles, los gusanos son  los ingredientes mexicanos que gozan de mucho prestigio en la gastronomía mundial. Por lo general, el blanco se come frito, acompañado de guacamole o en tacos. Aunque es muy apreciado en toda la sociedad mexicana, solo algunos pueden saborearlo por su alto costo.      

        

3. HORMIGA CHICATANA

Las hormigas voladoras son muy codiciadas en la zona de Oaxaca, donde se prepara la famosa salsa de chicatanas. En El Salvador, lo más parecido a estos insectos son lo que conocemos como zompopo de mayo. El chef Gómez recomienda degustarlas “con un buen mole y un rib eye con tortillas hechas a mano”. Estos animalitos, al igual que la mayoría de insectos, son muy apreciados por su alto contenido proteico. 

4. EL AHUAUTLE 

Además de los escamoles (larvas de la hormiga Liometopum apiculatum), en México se comen los ahuautles o hueva de mosco o chinche acuática. Tanto estos como los escamoles son parte de esa herencia prehispánica que caracteriza a la gastronomía mexicana, según indica el guía turístico César Galván Arciniega. Para el chef del Sheraton Mexico City, los ahuautles van muy bien “en tortitas capeadas, previamente salteada la hueva con epazote y cebolla. Recomiendo bañarlas con una salsa de chile costeño; son una exquisitez”.

5. LOS JUMILES

Estas chinches de monte son otra de las delicias gastronómicas mexicanas heredadas por las tribus indígenas. Los jumileros (vendedores de las chinches) son muy propios de Morelos y Taxco, Guerrero. Suelen aparecer entre noviembre y febrero, según se indica en el sitio . Julio Gómez manifiesta que pueden servirse con una deliciosa carne adobada y que tienen un sabor a limón muy agradable. “…para los más atrevidos les recomiendo probarlos vivos, es una experiencia buenísima”. Los jumiles no son los únicos que pueden saborearse vivos, también los gusanos rojos o Chinicuiles.