Los trabajadores del Hospital San Pedro, de Usulután, marcharán nuevamente este viernes para presionar a las autoridades de los ministerios de Salud y Hacienda para que otorguen el escalafón a todos los empleados.
Tanto en ese sanatorio como en el de San Miguel, la atención a los pacientes es irregular. Los empleados solo brindan los servicios de emergencias, atienden a los pacientes renales y entregan medicinas a los pacientes con enfermedad crónica.
Mauricio Ganuza, dirigente sindical del hospital San Pedro, aseguró que la reunión que sostuvieron con la ministra de Salud, Violeta Menjívar, no arrojó acuerdos y que, incluso, la funcionaria fue amenazante con todos los empleados. La marcha de este viernes partirá desde el hospital y llegará al centro de la cabecera departamental, aseguraron.
En San Miguel, la sindicalista Emérita Rivas aseguró que mantendrán las medidas de presión y explicaron que, pese a las advertencias de las autoridades de Salud de descontar salarios a quienes apoyen el paro, las actividades continuarán.
Méndez destacó que, ayer, la mayor parte de empleados del hospital migueleño que no están agremiados apoyaron la reducción de labores y que la directora del sanatorio, Juana de Canales, los instó a ingresar para laborar y solo 10 empleados la siguieron.