Proactividad y reactividad

Es decir, la proactividad va más allá de tomar la iniciativa, implica adjudicarse la responsabilidad para que las situaciones mejoren y los hechos sucedan. Es no actuar en forma caótica, anárquica o precipitadamente. 

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La candidata Demócrata Hillary Clinton (d) sale luego del debate con el Republicano Donald Trump. / Foto Por [GARY HE

Por Mario Aguilar Joya*

2016-10-21 6:14:00

El término proactividad es definido por la Real Academia de la Lengua Española como el “estado de acción activa que nos permite tomar el control y decidir que hacer en cada momento anticipándonos a los acontecimientos”. Es un término que se le adjudica al psiquiatra judío Viktor Frankl, sobreviviente del Holocausto, quien en su primer libro “El Hombre en busca de sentido” (1946) hace ver esta cualidad como un determinante mayor en aquellos que lograron sobrevivir los horrores de la Segunda Guerra Mundial, especialmente aquellos que sufrieron en los campos de concentración nazi. 

El autor menciona que lograron sobrevivir aquellos que tenían una razón para vivir, haciendo famosa la frase de Nietzsche “si se tiene un porqué (vivir), se buscará un cómo (sobrevivir)”. Aun en las condiciones más adversas, estos sobrevivientes lograron adecuar el control de las actividades del día a día y anticiparon los problemas del futuro inmediato, pues no había posibilidades de un futuro distante. Es decir que para estos prisioneros la proactividad se convirtió en un requisito de supervivencia en situaciones extremas.

Con el tiempo, el concepto de proactividad pasó a ser de interés para la Psicología aplicada al Trabajo y ha sido usado para definir a los trabajadores que logran subordinar los impulsos haciendo prevalecer sus principios, optimizan las formas en que abordan las condiciones y problemas de su entorno y buscan soluciones a problemas potenciales antes que estos se presenten o empeoren. 

Es decir, la proactividad va más allá de tomar la iniciativa, implica adjudicarse la responsabilidad para que las situaciones mejoren y los hechos sucedan. Es no actuar en forma caótica, anárquica o precipitadamente para no tener que arrepentirnos de resultados no esperados o no deseados. Ser proactivo significa preguntarnos qué queremos hacer, actuar en consecuencia y lograrlo.

El término opuesto es reactividad, que implica una actitud pasiva e indiferente, situación que nos envuelve y nos lleva a ser víctima de las circunstancias. Son personas que suelen basar las decisiones únicamente en sus emociones, las emociones del momento dejando por fuera la objetividad de la realidad.

 No analizan la situación antes de actuar y en ese momento no suelen tomar en cuenta las opiniones de los que le rodean. Sin embargo con el tiempo son incapaces de hacerse responsables de sus actos, lo que les impide tener relaciones saludables.

También en el área de la medicina observamos paciente proactivos, son aquellos «que se ocupan de sus enfermedades pero no se preocupan en exceso» pues reconocen que esa actitud les ayudará a solventar cualquier problema de salud, es la persona que ante su padecimiento piensa que tiene alternativas para mejorar y esto lo hace tomar el control de su enfermedad. En cambio los pacientes reactivos son los «que se preocupan en exceso y eso les impide ocuparse» de sus problemas y enfermedades. Se inquietan pensando en que no pueden hacer nada para controlar su situación, que el tiempo de acción ya pasó y que su enfermedad no puede ser controlada, desencadenando con sus actitudes efectos deletéreos para la salud y la vida.

Para fines prácticos, ya sea que necesitemos desarrollar una familia, mantener nuestros trabajos, controlar la enfermedad que sufrimos, lograr sobrevivir en situaciones extremas o conservar relaciones familiares y con amigos, no hay duda que la actitud proactiva es el instrumento eficaz para sobrellevar cualquier prueba. 

*Médico y colaborador 
de El Diario de Hoy.