El yoga aporta beneficios al cuerpo a nivel físico, mental y emocional. La pérdida de peso, obtención de un cuerpo fuerte, flexible y saludable, acompañado de una piel suave y brillante es el resultado de practicarla.
Al rededor del yoga existen historias conmovedoras de gente a la que cambió su vida por completa. La que te presentaremos a continuación es una de ellas.
Su nombre es Anna Pesce, una mujer de avanzada edad que creyó que su vida estaba terminada.
Desde hacía muchos años padeció de una enfermedad llamada cifosis, también conocida como joroba.
Su caso era grave pues Pesce tenía décadas de vivir con esa postura. Además de ello la anciana estaba enferma de esclerosis, osteoporosis y hernia de disco.
Su vida cambió cuando Anna decidió probar el yoga. Antes de eso había probado varias terapias e incluso medicina tradicional, pero nada había mejorado.
Su profesora de yoga Rachel Jeisen creyó firmemente que la abuelita podía cambiar por completo su postura con suaves ejercicios y movimientos.
Los resultados no tardaron en llegar. Anna comenzó a caminar sin dificultad en un mes y en los siguentes dos los dolores de espalda comenzaron a desaparecer, así como la curvatura de la espalda.