La Asociación Nacional de Negocios Cooperativos de Estados Unidos (NBC CLUSA, por sus siglas en inglés) junto al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo ayer la primera Conferencia Internacional de Café Sostenible en El Salvador.
El evento tuvo como objetivo reunir a pequeños, medianos y grandes productores de café para presentarles experiencias exitosas de caficultura orgánica, en el marco del Proyecto de Apoyo a la Rehabilitación de la Caficultura y Diversificación Agrícola, que fue lanzado en abril del año pasado con el afán de aumentar la productividad de la cadena de valor del café , a través de la mejora de técnicas y tecnologías agrícolas.
“Lo que habíamos venido pensando es cómo hacer llegar a más productores los conocimientos sobre lo que está pasando en el mundo sobre café sostenible, cómo manejar café orgánico, café que proteja el medio ambiente”, expresó el director del referido proyecto, Stanley Kuehn.
Para ello, los organizadores invitaron a expositores de la talla del experto internacional en agricultura orgánica Tom Harding, cuya ponencia fue denominada “Construcción de un sistema orgánico sostenible: Café Orgánico”.
Durante el transcurso de la actividad también expusieron el director ejecutivo de la Red de Agricultura Sostenible (RAS) de Brasil, André de Freitas; la coordinadora para Latinoamérica y el Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo (Clac) de Colombia, Sara Becerra; y el director de proyectos para Centroamérica de la Alianza Global para el Desarrollo (GDA, por sus siglas en inglés), Mark Q. Smith, entre otros.
Smith destacó durante su ponencia que una de las carencias que más está afectando la productividad de la caficultura en la región es la falta de investigación sobre cuál es la mejor variedad de café para ser producida, dónde y en qué cantidades, en principio.
El mayor de los problemas que señaló, sin embargo, fue el cambio climático.
“No podemos cambiar el medio ambiente, pero sí podemos cambiar las plantas, para que puedan responder a la roya y a las altas temperaturas”, anotó. (Lea mañana una entrevista exclusiva con el experto).
Parte de las experiencias que fueron ventiladas durante el evento, al que asistieron más de 500 productores de café, figuró la de la propietaria de la marca Coffee Forest Gourmet, Margarita de Herrera.
“Con esta actividad , manifestamos el fuerte compromiso del Proyecto en aportar conocimiento, desarrollar capacidades y transferir nuevas técnicas y tecnologías a sus clientes”, anotó la jefa de Finanzas de NCBA CLUSA, Valeria Roach.
Hasta la fecha, el Proyecto de Apoyo a la Rehabilitación de la Caficultura y Diversificación Agrícola atiende a cerca de 2,7000 productores de café y espera llegar a atender hasta 7,500 dentro de dos años.
De acuerdo con el director del proyecto está siendo financiado con un Fondo de Contingencia apoyado por el Banco Hipotecario, el cual asciende a 325,000 dólares, como garantía a los préstamos otorgados por dicha entidad bancaria a los productores.
Desde que comenzó, el proyecto ha potenciado el establecimiento de viveros, logrando una producción de 7,100 plantas de café para el establecimiento de 148 hectáreas, y también han sido firmados 90 memorandos de entendimiento con instituciones públicas y privadas en pro de la rehabilitación de la caficultura nacional.
Kuehn agregó que ya cuentan con 45 fábricas de insumos orgánicos y aseguró que están capacitando a los productores nacionales para que fabriquen sus propios insumos para mejorar la nutrición del suelo y para proteger a las plantaciones de café de los insectos y la de la roya también.
“Antes, para producir una manzana de café se necesitaban $4,000; y ahora solo se necesitan $800 o un máximo de $1,500. Tenemos un sistema comprobado que funciona, mientras que en los procesos de producción convencionales se han usado muchos fertilizantes sintéticos y mucho pesticida, que ehan estado matando el suelo”, recalcó Kuehn.