Erin Hatzi publicó las fotos de auto al darse cuenta de que se lo había robado con la esperanza de conseguir ayuda para encontrarlo.
Más tarde la policía sorprendió a una mujer devolviendo el coche con una nota en la que pedía disculpas y $30 para gasolina.
Según relató la ladrona, una amiga le había pedido que fuera a recoger un Subaru del mismo color en el barrio donde estaba el de Hatzi, y lo devolvió cuando su amiga le dijo que no era su coche.
La policía le dijo a Hatzi que las llaves de modelos viejos de Subaru son intercambiables, lo que facilitó a la mujer irse con el coche equivocado.