El gobierno de Estados Unidos ha destinado 750 millones de dólares para apoyar los proyectos de infraestructura económica, planes de seguridad y de educación de El Salvador, Guatemala y Honduras, pero hasta el momento, únicamente este último país vecino ha cumplido los requisitos para ser receptor de los fondos que le corresponden.
El apoyo financiero de Estados Unidos se enmarca en el Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, el cual contiene una serie de líneas estratégicas de acción que cada país debe cumplir.
Por el momento, El Salvador no tendrá desembolsos. El Departamento de Estado de Estados Unidos notificó en su diario oficial (Federal Register) que el Gobierno de Honduras aprobó los requisitos para ser destinatario de $1,500 millones del total de fondos contemplados para los tres países en el referido plan.
Para el caso de Honduras, el documento publicado en el Federal Register destaca que dicho país “está tomando los pasos efectivos” en transparencia fiscal, en elevar los ingresos fiscales, en reforma fiscal y en fortalecer las aduanas, según los reportes del periódico La Prensa.
Señales negativas
Precisamente el tema fiscal es el talón de Aquiles en El Salvador. El freno de la designación de fondos del Plan Alianza Para la Prosperidad para El Salvador ocurre justo cuando el Ministerio de Hacienda ha argumentado “falta de fondos” en las arcas del Estado para pagar pensiones de los empleados públicos y para saldar sus deudas con los acreedores de las AFP.
Probablemente, el Departamento de Estado debió valorar los desembolsos para el país, tras las subsecuentes señales negativas que el Gobierno ha enviado a nivel local e internacional, tales como la “declaración de estado de emergencia” lanzada por la Presidencia de la República, en apoyo al Ministerio de Hacienda, y la campaña emprendida por esta cartera y la Secretaría Técnica de Casa Presidencial sobre considerar la posibilidad de un “default”, o caer en impagos ante acreedores.
La última medida que probablemente también influyó en contra fue la reforma al fideicomiso de las pensiones privadas, para pagar con títulos la deuda del Gobierno a las AFP. El ex Ministro de Hacienda, Manuel Hinds, ha cuestionado al actual titular sobre dónde está el dinero que recauda, ya que entre septiembre 2015 y agosto 2016, ha recibido $5,448 millones. Esto equivale a 41% más que el último año del gobierno de ARENA, dinero suficiente, razona Hinds, para pagar deudas y pensiones, sin tocar los ahorros de las AFP.
A principios de octubre, la embajadora de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, expresó que el gobierno estadounidense está “preocupado” por la situación financiera de este país y la falta de acuerdos para resolver la crisis fiscal y política. Dos semanas después, la embajadora lanzó un segundo llamado de atención: “Estamos mirando todas las cosas que están pasando en el país”. Luego Instó al Gobierno y a los partidos a “tener una conversación honesta”, para llegar a un acuerdo fiscal.