Embarazo sereno y saludable

Incorporar yoga durante el estado de gravidez trae beneficios en el momento del alumbramiento y en la conexión con el bebé y la autoconfianza

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elsalvador.com

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2016-10-29 6:30:00

El yoga tiene como precepto mantener el equilibrio mental y físico del practicante. Si esto se traslada a una mujer embarazada, el impacto positivo será notable, sobre todo, porque el cuerpo de ella experimenta cambios drásticos durante un largo período. 

Preguntas recurrentes sobre los nueve meses de gestación irrumpen, constantemente, los días de una mujer en gravidez. ¿Estará bien el bebé? ¿Será doloroso el parto? ¿Y si me realizan una cesárea? ¿Se alimentará? Aunado a este estrés psicológico, el cuerpo también inicia una revolución: el busto crece, aparecen estrías, se experimentan dolores intensos en espalda y piernas, pies hinchados y un etcétera prolongado.


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Conoce más de esta disciplina este 29 de octubre en el Parque Bicentenario a partir de las 6:30 a.m., en "Yoga para todos". 

Este ejercicio integral y milenario solo traerá importantes beneficios a la madre y al bebé en crecimiento. De acuerdo con la profesora titulada de yoga, Mónica Estaño, el hatha yoga es una de las corrientes más utilizadas por su capacidad de relajar el cuerpo. “La mujer desarrolla confianza y aprende a escucharse a sí misma y los ritmos naturales de su cuerpo”, comentó la experta.

La forma de escuchar lo que necesita su cuerpo se concreta a través de la respiración. Las técnicas que propone el yoga ayudan a mantener la calma, a equilibrar el flujo de energía en el cuerpo y, sobre todo, en el momento del parto a “controlar el dolor de las contracciones”. 


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A esta etapa prosigue la meditación, que se consigue por medio de la respiración pausada. Los expertos de Yogaesmas.com indican que este paso —de inhalación y exhalación continua y relajada— desarrolla la concentración, “te une a tu bebé y aprendes a observar tus sentimientos y emociones. Es una forma de auto conocimiento”. 

Es evidente que el plano emocional se ve beneficiado con el yoga. Pero el cuerpo también recibe una importante dosis de fuerza y energía para que el alumbramiento “sea menos traumático”, indicó Estaño. 

Asanas específicas contribuyen a la elasticidad del cuerpo, mantienen la agilidad muscular, fortalecen las piernas, reducen calambres y promueven la circulación. Es importante hacer énfasis en las posturas que tonifican los órganos de la pelvis y la región del abdomen, como la “chakki chalanasana” o del molino que serán esenciales durante el alumbramiento. 

A continuación te compartimos posturas que contribuyen a mantener un balance emocional y físico durante los meses de gravidez.  

PRIMER TRIMESTRE: 

Los especialistas recomiendan que en el primer trimestre de gestación los ejercicios estén enfocados en la respiración y relajación. Las asanas deben ejecutarse suavemente para evitar mareos, son estas las encargadas de reducir las nauseas. Además, no debe olvidar hidratar el cuerpo cada 15 o 20 minutos.Entre las posturas que recomiendan los yoguis son: molino (Chakki chalana asana), giro de cintura (Kati chakrasan), cuclillas (Utkatasana) y paloma (Eka pada rajakapotasana). 


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Parivrtta Janu Sirsasana 
La postura de torsión ayudará a estirar la columna, los hombros, los tendones de las ingles. Estimula el hígado y los riñones. 

SEGUNDO TRIMESTRE:

En esta etapa el bebé comienza a desarrollarse, por ello, el vientre de la madre estará más abultado. Las posturas deberán estar orientadas a la circulación, las piernas y reducir pies inflamados. En este período se seleccionan posiciones como: gato (Marjaryasana), triángulo (Trikonasana), cuclillas (Utkatasana) y guerrero (Virabhadrasana). 

Trikonasana 
Separa los pies un poco más de la altura de las caderas y estira los brazos verticalmente. Gira el muslo, la rodilla y el pie derecho 90º hacia fuera, y el pie que queda atrás 15º hacia dentro. Inhala y extiéndete hacia arriba para bajar y tratar de tocar el tobillo. Ayuda a relajar espalda, hombros, piernas y brazos. Mejora el apetito, la digestión y alivia el estreñimiento. 

 

TERCER TRIMESTRE:

La última fase de embarazo se vuelve más estresante para la mujer. Pero con el yoga se reduce la tensión y se prepara al cuerpo para el alumbramiento. Distintas asanas permitirán que el bebé se acomode en las últimas semanas. Se incluyen posturas como: paloma (Eka pada rajakapotasana), muerto (Savasana), guerrero (Virabhadrasana), diosa (Utkata Konasana) y rayo (Vajrasana).

Virabhadrasana 
En la estampa, el guerrero abre la zona pélvica, fortalece los músculos de la espalda y tonifica la parte inferior del cuerpo. Aumentará la energía y aliviará el dolor de espalda.