Los testigos entrevistados por la Fiscalía General de la República en el caso de la camioneta de Casa Presidencial que mató a un motociclista en La Libertad, “temen por su integridad, que los maten”, ha denunciado este viernes el Fiscal General de la República, Douglas Meléndez.
De acuerdo con el funcionario, por esas mismas implicaciones los testigos “se resisten a colaborar” con las autoridades fiscales, las que han demorado seis meses para presentar acusación de fraude procesal contra el Jefe de personal del Batallón Presidencial, Lisandro Moisés Chávez Vigil. “Todas las personas que han declarado en la Fiscalía manifiestan tener temor de que pueden perder su vida o que les puedan dar muerte”, afirmó el Fiscal General previo al evento donde se analizó los riesgos y retos del país ante el lavado de dinero, desarrollado en un hotel de San Salvador.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, el auto asignado al nieto del presidente Salvador Sánchez Cerén, era conducido por el soldado Wilton Everardo García Reyes, la madrugada del pasado 1 de mayo, cuando a la altura del kilómetro 26 de la carretera del Litoral atropelló a Mario Alberto García Cruz, quien murió en el mismo instante.
Te puede interesar: Jefe del Batallón Presidencial será procesado bajo libertad
El jueves, cuando el Ministerio Público presentó la acusación contra los implicados, el fiscal del caso aseguró que “Dentro de la investigación se estableció que el vehículo estaba asignado a la familia del señor presidente de la República y, principalmente (específicamente), al nieto del presidente de la República”.
Por el delito de fraude procesal (entorpecer la investigación de un delito) enfrentó audiencia ayer el capitán Lisandro Moisés Chávez Vigil, en el juzgado del Puerto de La Libertad.
Cumplen con la ley
Meléndez dijo que están cumpliendo con la ley al esclarecer y llevar ante la justicia a los implicados en este caso, pero que ha sido dificultoso llegar a esta fase, debido a que las otras instituciones implicadas no han colaborado.
Expresamente se refirió a que el Ejecutivo debería haber dado información paralela del caso, por ejemplo qué andaba haciendo personal en ese carro a esas horas del día.
Sigue leyendo: Las seis palabras que el capitán Chávez Vigil disparó en su defensa
Según el fiscal general, lo escueto que pudieron recabar de funcionarios del Ejecutivo es que los asignados a esa camioneta estaban en “diligencias previas a las movilizaciones que suelen darse con motivo del 1 de mayo -Día del Trabajo-.
Reiteró que algunas trabas para la indagación es que los testigos, “todas esas personas temen por su integridad, que las maten”.
Detalles
Sobre cómo pudieron rastrear el vehículo, el fiscal aseguró que aplicaron técnicas apoyadas en tecnología mediante lo cual verificaron llamadas de celular de Wilton Everardo García Reyes, el chofer de la noche, las cuales se originaron en el Paseo del Carmen, en Santa Tecla, la medianoche del 31 de abril.
Luego dijo que hay testigos que vieron la camioneta implicada así como a sus ocupantes, “personas que eran habituales” en la zona de diversión nocturna.
El fiscal confirmó que el vehículo estuvo más de dos horas en Paseo El Carmen, Santa Tecla, antes de bajar al Puerto de La Libertad.
Lee además: Nieto de Sánchez Cerén iba en camioneta que mató a un motociclista
“Ubicamos ese teléfono, y ese teléfono ingreso o llegó al Paseo El Carmen a eso de la media noche de un día antes del hecho”, dijo Meléndez.
Agregó que haciendo uso de la técnica de posicionamiento satelital hicieron “las verificaciones técnicas y la ruta de ese teléfono siguió para el Puerto de La Libertad, ese teléfono estuvo ubicado en el Puerto de La Libertad, entendemos que en la zona baja del Puerto de La Libertad, la del mar… podría ser que llegó hasta la zona de -playa- El Tunco”.
Posteriormente, y técnicamente comprobaron que ese mismo teléfono “lo ubicamos también en la zona de los hechos, del conductor que estamos acusando de homicidio culposo”.
Reyes García, el motorista, es procesado por el delito de homicidio culposo (no intencional) en el Juzgado de Paz del municipio La Libertad.
Según la investigación, la madrugada que ocurrió la muerte de Mario Alberto García Cruz, el capitán Chávez Vigil fue quien llegó, junto a otras personas, portando armas de fuego y arrebató la camioneta placas P19-966, a unos agentes policiales, a sabiendas de que el automóvil estaba involucrado en un homicidio culposo, con lo cual impidió que se le practicara la inspección que por ley correspondía, cometiendo con ello, el delito de fraude procesal.