El Departamento de Estado de Estados Unidos ha comunicado que El Salvador ha tomado “las medidas efectivas” para cumplir con las condiciones del Congreso para recibir los desembolsos del Plan Alianza para la Prosperidad. Junto al país han sido certificados Honduras y Guatemala.
La embajada de Estados Unidos en El Salvador confirmó lo anterior, pero explicó que la decisión para desembolsar los fondos ahora está en manos del Congreso estadounidense.
“Es importante que El Salvador, y los otros países del Triángulo Norte, sigan tomando medidas efectivas para continuar con los avances logrados. Estados Unidos es un socio comprometido en estos esfuerzos”, recalca un comunicado de la embajada estadounidense en San Salvador.
El apoyo financiero de Estados Unidos se enmarca en el Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, el cual contiene una serie de líneas estratégicas de acción que cada país debe cumplir.
Entre los avances que el Departamento de Estado destaca que El Salvador ha cumplido menciona la implementación de reformas, políticas y programas para promover la transparencia institucional, incremento de la capacidad e independencia del Poder Judicial, y medidas para promover el empleo.
Desembolsos
El Congreso de Estados Unidos aprobó en diciembre de 2015 un paquete de ayuda para Honduras, Guatemala y El Salvador por $750 millones, de los cuales, $299.4 serán destinados a programas de desarrollo, $183.5 millones para asistencia económica y $222 millones para programas de seguridad.
El Triángulo Norte ha tenido tres encuentros bilaterales con el Departamento de Estado y el Vicepresidente Joseph Biden, en lo que va del año, para el seguimiento de los avances por país.
Tras la reunión sostenida en enero pasado entre los tres gobiernos y el Vicepresidente Biden, el Secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana informó que en materia de cooperación bilateral, a El Salvador se le han asignado $65 millones, a Guatemala $112 millones y a Honduras $98 millones.
La embajadora de Estados Unidos en el país ha insistido en que el Gobierno debe ordenar su política fiscal para que el Congreso estadounidense apruebe fondos a favor del país.
“Estamos tratando de convencer a nuestro propio congreso de poner y aprobar más dinero para invertir en la región, en El Salvador, pero cada día es más difícil hacer eso”, dijo Manes, el pasado 11 de octubre.
Jane Manes, embajadora de Estados Unidos en El Salvador.