Para comenzar a hablar del tema, vamos a aclarar el primer mito: la incontinencia urinaria se presenta tanto en hombres como en mujeres, pero con mayor frecuencia en las mujeres debido a los embarazos y al parto.
Entendemos como incontinencia urinaria a la incapacidad que tiene una persona de impedir la salida de orina con cierta frecuencia o inclusive haberla perdido totalmente. La incontinencia a su vez se clasifica de dos formas:
Incontinencia por hacer algún esfuerzo: es cuando se pierde orina al cargar algo pesado o no, hacer ejercicio, toser, estornudar o simplemente por reír, o incontinencia imperiosa: en este caso, es cuando alguien siente la imperiosa necesidad y urgencia de ir al baño repentinamente y orinar tan rápido que le impida llegar al baño y no depende de la cantidad de orina contenida en la vejiga, pueden ser unas gotas o alguna cantidad considerada.
Algunas de las causas más frecuentes de la incontinencia urinaria pueden ser:
– Problemas neurológicos y neuromusculares que impiden la comunicación entre el cerebro y los músculos encargados de impedir la salida del líquido
– Problemas de salud mental que afectan la capacidad de “sentir” la necesidad de ir al baño
– Embarazo
– Infecciones e inflamaciones
– Aumento de peso
– Cáncer de vejiga
– Depresión
– Afectaciones de la vejiga a causa del embarazo o el parto
– Lesiones en la columna
– Debilidad del esfínter y los músculos que lo hacen trabajar
¿Cómo podemos prevenir la incontinencia?
En verdad hay cosas que podemos hacer a modo de prevención de este problema y que mejorarán nuestra vida en general:come fibra, así tu intestino no presionará la vejiga, deja de fumar y evita el alcohol y otras bebidas estimulantes o con diuréticos, controla tu peso, vigila el nivel de azúcar en sangre, haz ejercicio. ¡Ni modo!
Y si ya la padezco ¿qué puedo hacer?
A. Entrena a tu vejiga: NO es necesario padecer la incontinencia para comenzar a practicarlos: cuando estés en el baño interrumpe el chorro de orina una y otra vez hasta terminar, esto irá fortaleciendo los músculos y las conexiones neuromusculares.
B. Practica los ejercicios Kegel: no son otra cosa más que ejercitar la contracción de los músculos que están por debajo del útero, la vejiga y el intestino. Fortalecen los músculos pélvicos y son de lo mejor para quien ha tenido recientemente uno o varios partos.
C. Higiene femenina: prueba con diferentes toallas sanitarias diseñadas especialmente para este propósito, encontrarás muchos modelos y seguramente uno de ellos será la mejor opción para ti. Hay algunos productos que inclusive funcionan como ropa interior y son muy cómodos.
D. ¡Disfruta la vida!: camina, corre, sal a caminar con tus hijos y tus nietos, va a pasear con tus amigas y no dejes de bailar y divertirte. ¡Ríe mucho! NO te quedes en casa y no te preocupes por tener un accidente, ¡no pasa nada! ¡Que nada te detenga!