Su amor por los más necesitados llevó a Madre Teresa de Calcuta a fundar dos hogares para asistir ancianos y personas con VIH, uno en San Marcos, al sur de San Salvador y otro en Usulután.
En la Casa Reina de la Paz, en San Marcos, son atendidos 48 ancianos indigentes, que no tienen familia que vele por sus necesidades; ellos viven allí, son alimentados y asistidos con medicamentos y la Palabra de Dios, por parte de las “hermanas” de la congregación Misioneras de la Caridad, que se estableció en El Salvador, tras la visita de Madre Teresa, en julio de 1988.
También son atendidos 27 jóvenes, 14 varones y 13 hembras, que padecen de la enfermedad del VIH y que no tienen quién por ellos, explicó la Superiora de la Casa Reina de La paz, Hermana Leticia MC (Misioneras de la Caridad).
En el Hogar San Vicente de Paúl, en la ciudad de Usulután, son alrededor de 50 personas de la tercera edad a las que asisten las cinco misioneras de la caridad, que tienen a cargo el asilo, añadió la Hermana Leticia MC.
Para el sostenimiento de toda su labor y la asistencia a los desvalidos, las misioneras no aceptan subsidios del Gobierno, pues todo se lo dejan a la Divina Providencia, explica la Hermana Leticia MC.
“Madre (Teresa) siempre decía: mientras ustedes sean fieles, el Señor siempre proveerá para ustedes y para su gente, no tienen porqué preocuparse”, comentó la directora del albergue.
Evangelización
El legado de Madre Teresa en El Salvador no para ahí, ya que además de la manutención, abrigo, resguardo y cuidados de salud que se les proporciona a estos cerca de 125 indigentes, las misioneras de la caridad también visitan cantones, caseríos y colonias de los municipios donde tienen sus recintos y capillas, para evangelizar.
En esos lugares también asisten con reparto de víveres, entre otras cosas, para la gente pobre. “Aquí nosotros montamos repartos en varios lugares en donde se necesita”, dijo la religiosa.
Asimismo dijo que están trabajando en las colonias Las Brisas I, Las Brisas II, la 10 de Octubre, en San Marcos y en otros lugares aledaños; también en Panchimalco.
En Usulután la labor pastoral y de asistencia se está dando en la isla Pirraya y otras islas, donde tienen un programa de nutrición para los niños.
Además están trabajando en El Cordoncillo, en El Escondido y en La Fosa, con catequesis y también con víveres.
Madre Teresa andaba con Jesús para salir a buscar almas, entonces no nos podemos quedar en el asilo, tenemos que ir en busca de almas, no podemos esperar sentadas esperando que vengan las almas a nosotras”, finalizó.