Rajoy: el populismo es el gran enemigo de las reformas

Ayer arrancó en China la cumbre del  G-20. El evento, de dos días, busca ofrecer remedios para la economía mundial

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2016-09-04 7:04:00

HANGZHOU, CHINA. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, advirtió ayer ante el resto de líderes del G20 que un bajo crecimiento económico es la causa del auge de los populismos y, paradójicamente, los populismos son los grandes enemigos de las reformas estructurales que generan crecimiento. 

Rajoy hizo esta reflexión en su intervención en la cumbre del G20 de la ciudad china de Hangzhou y en la que fue invitado por la organización a tomar la palabra en la sesión de trabajo inicial dedicada al crecimiento económico. 

Una invitación que el Gobierno español considera un reconocimiento internacional a la recuperación económica del país gracias a las reformas estructurales puestas en marcha en los últimos años. 

En la misma semana en que Rajoy no consiguió ser investido de nuevo presidente y en la que el jefe del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, pidió una solución a las denominadas “fuerzas del cambio”, entre las que se encuentra Podemos, el presidente español aprovechó su disertación ante el G20 para volver a alertar de las consecuencias de los populismos. 

Entre ellas un daño a la recuperación debido a que dificultan la puesta en marcha de reformas estructurales que garanticen la buena evolución de la economía. 

“Con economías más resistentes, reformas y mejor coordinación económica, podemos dar mejor respuesta a los riesgos que amenazan el crecimiento”, subrayó ante el resto de líderes el presidente en funciones del Gobierno español. 

Y recalcó que España es un ejemplo de ello, porque “la puesta en marcha de una ambiciosa agenda de reformas en el sector financiero, mercado laboral y la administración, y mercados de bienes y servicios, ha permitido sacar a España de la situación extrema en que se encontraba hace cuatro años”. 

Ayer, los principales líderes del planeta empezaron en Hangzhou (China) la cumbre del G20 con esperanzas de encontrar una “nueva senda” que guíe a la economía global a crecimientos más prósperos que los actuales y una tregua en Siria. 

China acoge por primera vez este foro, la reunión internacional más importante en la historia del país, y el anfitrión, el presidente Xi Jinping, advirtió que 8 años después de la crisis financiera mundial, la economía del mundo se encuentra una vez más en una coyuntura crítica. Xi Jinping pidió al G-20 trabajar con acciones concretas y evitar palabras vacías.

En el marco de la cumbre, se reunió el bloque del BRICS (Brasil, Rusia, La India, China y Sudáfrica). Xi pidió los esfuerzos del BRICS para mejorar las maneras de gobernar a nivel mundial.

Hangzhou es también el escenario del debut en una gran cumbre de la primera ministra británica, Theresa May, quien activó toda su maquinaria diplomática para asegurar el éxito del “brexit”, si bien se topó a su llegada con críticas y recordatorios de los riesgos que entraña la salida de la Unión Europea. 

El otro gran protagonista de la cumbre es el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, muy solicitado por la inestable situación de su país tras fallido golpe de Estado y su implicación en la guerra de Siria y en la crisis de los refugiados. Erdogan se reunió con Obama, con quien analizó estrategias conjuntas para combatir al Estado Islámico (EI) en Siria.