El proceso de integración aduanera centroamericana avanza a buen tiempo entre El Salvador y Guatemala pero aún quedan pendientes las uniones con los demás países de la región, consideran los exportadores y analistas.
La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) considera que, aunque hay varios temas pendientes por discutir, el nuevo intento regional ofrece esperanzas.
La directora ejecutiva de la gremial de exportadores, Silvia Cuellar, dijo que hasta el momento se ha logrado establecer qué se debe procurar con el proceso y los tiempos establecidos para cumplir con los compromisos adquiridos.
Para Cuéllar, sería ideal que el proceso de integración fuera paralelo en los países del CA4: Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua. “(En vista de que) Guatemala es nuestro principal socio comercial, es un buen paso iniciar con ellos. También nos sirve de aprendizaje los demás”, comentó.
El coordinador general de la Organización de Apoyo al Sector Productivo para las Negociaciones Comerciales Internacionales (Odasp), Rigoberto Monge, consideró que el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA, por sus siglas en inglés), dejó lecciones positivas a la región.
No obstante, pese a ser un ejemplo de unidad entre los firmantes, parte de la tardanza en el proceso de integración regional se explica por “la falta de una hoja de ruta que reconozca y acepte etapas en el proceso, así como las sensibilidades de cada país”.
Según Monge, unificar aduanas e integrar Centroamérica paso a paso es acertado, toda vez que se mantengan los parámetros establecidos por el Convenio Marco. “Ello nos permitiría ganar institucionalidad y armonización regional”, apuntó.
Precisamente, en el marco del proceso de unión aduanera entre El Salvador y Guatemala, las autoridades de ambos países informaron ayer que la tercera ronda de negociaciones finalizará este viernes en San Salvador, con la aprobación de un manual de controles y procedimientos únicos.
Las delegaciones prevén concretar procedimientos de inspecciones conjuntas, fijar ajustes y desarrollos de operaciones informáticas para la interconexión que afecta a viajeros, turistas y a conductores del transporte de mercancías. También falta aprobar procesos para cuarentenas en la aduana Pedro de Alvarado- La Hachadura.