En colonias como la Guadalupe, El Matazano y la Santa Lucía de Soyapango, así como en varias zonas del municipio de Ciudad Delgado, han aumentado los caso de clientes que al intentar comprar el cilindro de gas, se encuentran con la sorpresa de que su tarjeta es “inconsistente”.
Según Erick Sánchez, quien distribuye cilindros de gas en varias colonias de Soyapango, a las personas no les queda de otra que comprar el gas pagando los $8.79 por cilindro.
El ministro de Economía Tharsis Salomón López, dijo ayer que del beneficio se ha comenzado a excluir del subsidio focalizado a quienes por su condición económica pueden pagar la totalidad del precio del gas.
Ayer, el titular de la cartera de Economía fue claro en decir que en dichas categorías estaban clase alta/superior y alta/media, identificados en el mapa de estratificación socioeconómico del estudio realizado en 2010 por Flacso, Minec y el PNUD.
Sin embargo, ayer al realizar un recorrido por Soyapango y Ciudad Delgado, se comprobó que en dichas zonas se ha dado un incremento de casos de personas que ya no reciben el subsidio.
Erick Sánchez, de una distribuidora de Z Gas, dijo que desde agosto, y sobre todo en septiembre, ha aumentado la cantidad de clientes que ya no cuentan con la subvención.
El comerciante agregó que de 35 tambos diarios que venden, unos 15 son con subsidio mientras que antes esa cantidad era de 20. Es decir que en este negocio 5 clientes diarios han perdido el beneficio económico.
“A la gente como le urge el gas y si van al Cenade pierden tiempo y las líneas (para llamar al Minec) están saturadas, así que no les queda otra que comprarlo completo”, mencionó el vendedor.
Sánchez hizo la suma que tomando en cuenta que son cinco clientes diarios, en total en lo que va de septiembre son unos cincuenta los que han tenido reporte de tarjeta “inconsistente”.
Erick vende cilindros de gas a domicilio en el Reparto Guadalupe, Las Cabañas, Almacenes de Desarrollo, Hacienda Prusia, La Morazán 1 y La Morazán dos, la mayoría de casas pequeñas de pasaje y algunas pequeñas residenciales.
Sánchez resintió que con la cancelación de las tarjetas, sus ventas han bajado, aunque no ha sido considerable, tomando en cuenta que las personas necesitan el gas para cocinar.
Rosendo Ayala, de la tienda “Sonia”, en la zona de “la línea” cercano en la Colonia Montecarmelo -siempre en Soyapango- dijo que al día vende unos 20 tambos, pero que por lo menos dos tienen el problema de que ya no tienen subsidio.
En un centro de distribución de Ciudad Delgado, Alexander Vásquez dijo en lo que va del mes ya tiene unos 20 clientes a los que les salía “inconsistente” la tarjeta, y no podían comprar gas subsidiado.
Vásquez detalló que él vende unos 50 cilindros de gas al día. De estos, unos 25 tenían subsidio, mientras que ahora esa cantidad se ha reducido a entre 18 y 20.
Siempre en Ciudad Delgado, en el Centro de Distribución La Salud, Magaly Magaña manifestó que de las ventas realizadas este mes solamente en un caso el consumidor tuvo problemas con el subsidio.