Refinamiento y mucha feminidad es lo que se vivió ayer en la pasarela neoyorquina con el diseñador venezolano Ángel Sánchez.
Vestidos largos de un solo hombro, palabra de honor o de tirantes muy finos son los que comprenden su colección
Primavera/Verano 2017, en donde destacan los volúmenes de la falda, con transparencias de tul que muestran la espalda de forma sutil.
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Asimismo, Sánchez decantó por los drapeados y pliegues sobre el busto, flores de acetato velado con chifón, que adornan los hombros y cristales o plásticos cortados con láser para adornar las piezas, sin llegar al exceso, confeccionadas en gazar, falla de seda, organza, crepé y georgette, según EFE.
La elegancia de los latinoamericanos venía dejándose ver desde el lunes en la noche, con las colecciones de Carolina Herrera y de la firma Óscar de la Renta.
Esta última propuesta estuvo a cargo de 13 diseñadores, quienes abrieron su desfile con vestidos blancos y marfil con muchos adornos de encaje y flores. Pero la paleta oscureció a medida se avanzó.
Los diseños casuales no faltaron en la colección, en donde las plumas y la seda dieron un toque más dramático.