Convincente, elocuente, visionario y muy alegre. Esos son dos de los aspectos que caracterizan a Delmer Josué García Sorto, un alumno del segundo año de bachillerato general del Instituto Nacional Isidro Menéndez (INIM), de San Miguel, quien recientemente ganó el primer lugar en el VIII concurso nacional de oratoria que impulsó Empresarios Juveniles de El Salvador y la firma Texaco.
El triunfo del adolescente no se dio por azar, sino porque hablar en público es algo que le viene dado desde la infancia cuando sus maestras de preparatoria, de primer grado, al observar que era tan desenvuelto, lo seleccionaban para dar algunas palabras en los actos especiales.
Sus dotes de orador tampoco pasaron desapercibidas durante las exposiciones de trabajos que ha hecho en las aulas del INIM, al punto tal que la maestra Helena, quien imparte la asignatura de Literatura, lo exhortó a inscribirse en el concurso y junto a otros docentes y familiares lo animó y guió en cada una de las etapas de la competencia.
La temática del concurso de oratoria giró entorno a la Seguridad vial, cómo prevenir accidentes, y el joven comenta que, ensayo tras ensayo en casa y en el instituto, fue puliendo su discurso y sus maneras para dirigirse al público y captar su atención.
“En la etapa institucional me medí con alrededor de siete participantes, en la eliminatoria regional con 14 participantes de todo Oriente y a nivel nacional con los mejores diez oradores del país. Fue bien especial, una oportunidad que creo que nunca voy a olvidar porque como le mencionaba no fue fácil pero gracias a Dios se dio (el triunfo)”, señala.
Como ganador del concurso de oratoria, el 31 de agosto pasado, el joven se hizo acreedor a una medalla y a financiamiento para seguir estudios superiores. Sin embargo, dichos fondos serán administrados en calidad de beca por Empresarios Juveniles. Mientras, el instituto en el que estudia recibirá apoyo para ejecutar un proyecto que deberá proponer a la mencionada organización.
“Me sentí feliz, salté, grité, me reí”, dijo respecto al momento que lo declararon ganador del certamen.
Pero Delmer no sólo es un buen orador, también es un estudiante que le apuesta a la excelencia académica y ser una persona integral. Sus notas en las distintas asignaturas rondan entre el 8 y 10.
“Mi objetivo, con la ayuda de Dios es estudiar doctorado en medicina. Me gusta el hecho de poder salvar vidas, de poder intervenir en una sala quirúrgica”, afirma con humildad el estudiante frente a su madre Teresa de Jesús, quien no oculta su amor y el orgullo que siente por el segundo de sus hijos.
“Desde niño ha sido su sueño ‘ yo voy a ser doctor’, me decía”, añade Teresa.
Delmer admira mucho a su mamá, quien es ama de casa abnegada, pero también a su hermano mayor. Este último combina el trabaja y sus estudios universitarios, los cuales está a punto de culminar.
En momentos que se acerca la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes (PAES) el futuro bachiller explica que ya se está preparando para ese reto: “Las expectativas siempre son grandes porque es un examen de conocimientos básicos… y pues la meta es estudiar para salir adelante”.
El joven migueleño es muy creyente y considera que Dios es su guía y sostén para alcanzar cada uno de los objetivos que se traza.
Junto a su familia se congrega en una iglesia cristiana, en donde participa activamente en todas las actividades, ya sea tocando la guitarra, cantando o animando.
Él aconseja a sus amigos que “la clave del éxito está en tres pasos: número uno llevar a Dios siempre en tus planes, sobre todas las cosas, porque si en tus planes tienes una base sólida tu estructura no se va a caer; número dos, el esfuerzo y la dedicación que pongan y por último creer en ti mismo, tener confianza en que lo puedes lograr”.
El director del Instituto Nacional Isidro Menéndez, René Reyes Larios, es uno de los miembros de la comunidad educativa que celebra el triunfo de Delmer y se emociona visiblemente, al punto de que se le quiebra la voz y se le ruedan las lágrimas, cuando recuerda el momento en que la maestra que acompañó al joven a la final del concurso le informó vía telefónica que habían ganado.
“Estoy agradecido con Dios, con él por el esfuerzo que hizo, con los compañeros (maestros) que lo apoyaron. Es satisfactorio, se siente bien”, explica Reyes Larios, al tiempo de comentar que con el apoyo financiero logrado por el joven talento podrán desarrollar un proyecto en el área tecnológica.
“En mi discurso daba información sobre seguridad vial. La intención era dejar un impacto, conscientizar a la población para que sepa cómo prevenir accidentes”
Delmer Josué García, estudiante del INIM
“Para mí significa mucho que él ha ganado, porque es una bendición cuando uno tiene un hijo que es dedicado a los estudios y Dios por sus esfuerzos lo premió”
Teresa de Jesús García, madre de Delmer Josué