Anteriormente, ya he contado sobre la vez que cuando finalmente en Uassist.ME íbamos a comenzar con nuestro primer cliente, un camión se pasó llevando los cables de la luz de afuera de la oficina y nos quedamos todo un día sin energía eléctrica.
Ante esta dantesca situación, teníamos dos opciones: quedarnos lamentándonos de nuestra mala suerte o buscar una solución y hacer algo para poder comenzar con este cliente que tanto trabajo nos había costado conseguir.
En realidad, lo primero no era una opción para mí, pues tenía que hacer que el negocio funcionara. Así que, con el equipo que tenía en aquellos días, decidimos agarrar las computadoras y nos fuimos cerca de la UCA, a un cibercafé/librería a montar nuestra oficina por un día y ponernos a trabajar. Ahora, 6 años más tarde, me enteré de que la persona que amablemente nos alquiló ese espacio es una de nuestras inquilinas en el edificio donde desarrollaremos LIVE.
Decidí volver a contar esta anécdota porque veo la realidad de El Salvador y me parece que estamos en esa misma situación: o nos seguimos lamentando y repartiendo culpas o nos ponemos a hacer algo al respecto.
Al final de cuentas, el país está compuesto por nosotros. El Salvador es su gente. Somos nosotros, como ciudadanos, quienes tenemos que cambiar de actitud. Si cambiamos nosotros, el país cambiará también.
No podemos seguir esperando a que alguien más haga algo para que la situación cambie. Esto no sucederá por arte de magia y tampoco podemos esperar a que venga un político “mesiánico” a solucionar todo. Si bien hay que hacer nuestra parte y pensar bien a quién le damos nuestro voto, todos estos años nos han enseñado que somos nosotros quienes tenemos que poner manos a la obra y comenzar a trabajar para cambiar el rumbo del país.
Es momento de hacer patria, de mirar hacia delante y no seguir destilando odios del pasado. Aunque tampoco hay que olvidar, ya que al final es el pasado lo que ha marcado el presente que estamos viviendo. Se trata más bien de aprender y no volver a cometer los mismos errores.
Puede ser cierto que los 20 años de ARENA no fueron los mejores, pero también hay que reconocer que el país estaba en una mejor situación que la que estamos viviendo ahora en la mayoría de aspectos. Ningún gobierno es perfecto, pareciera que el FMLN está abusando de ese derecho de no ser perfecto. La manera en la que está siendo manejado el país no es la adecuada. Y es preocupante que el gobierno no pueda reconocerlo, sino que se dedique a culpar a todo aquel que no coincida con su pensamiento.
Podemos seguirnos quejándonos del gobierno o podemos hacer nuestra parte para sacar adelante al país. Demostremos que ser salvadoreño es más que comer pupusas. Ser salvadoreño es ser trabajador. No hay una mejor manera de honrar a nuestra patria que trabajando para salir adelante.
La solución no es salir del país. Somos lo mejor que tiene El Salvador. Ocupemos nuestros talentos para construir El Salvador que queremos heredarle a nuestros hijos. Está en nuestras manos, en la de cada uno de nosotros, llevar a nuestro país hacia adelante.
*Emprendedor salvadoreño.
@aatanacio