“Que pidamos (protección) a Dios y sigamos llegando”. Ese es el consejo que según la directora del Centro Escolar Angélica Panameño de El Carmen, Cuscatlán, reciben de las autoridades del Ministerio de Educación ante la situación de violencia que enfrentan alumnos y maestros dentro y fuera de la escuela.
Las acciones de las pandillas se cobraron esta semana la vida de tres estudiantes en el referido municipio.
Rodrigo y Alfredo, de 15 y 16 años respectivamente, estaban matriculados en la escuela del cantón San Antonio y fueron asesinados el martes.
Jimena, de 14 años, asistía al centro escolar del cantón El Carmen. Ella fue privada de libertad el lunes y su cadáver fue encontrado un día después, en una zona rural del municipio de Tenancingo.
Los tres escolares fueron enterrados, la tarde del jueves, con unas horas de diferencia, en el cementerio del cantón San Antonio.
Tres entierros en lugar de desfile por la Independencia
Los sepelios se llevaron a cabo en un ambiente de hermetismo. Varios policías escoltaron la caravana para prevenir otros hechos violentos.
De acuerdo a las autoridades, a la adolescente la mataron miembros de la pandilla 18. Al día siguiente, los dos muchachos fueron ultimados por la Mara Salvatrucha (MS) en el trayecto de la escuela a sus casas, situadas en una zona asediada por la banda rival.
La Policía no tiene dudas de que el doble homicidio fue cometido para vengar la muerte de la estudiante.
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“Guerra” se intensificó con muerte de pandillero
Fuentes policiales revelaron ayer que Alfredo y Jimena presuntamente tenían vínculos con pandillas rivales y eso les habría costado la vida. Mientras que Rodrigo habría sido una víctima circunstancial, porque caminaba junto con su compañero cuando fue el ataque.
El 26 de agosto pasado, unos policías se enfrentaron con pandilleros de la MS en el cantón El Carmen, del municipio del mismo nombre.
En la balacera murió un delincuente, quien solo fue identificado por el alias de “Fritanga”. Los demás escaparon y dejaron abandonados un fusil ak-47 y una escopeta.
Este delincuente se relacionaba con Jimena, informaron las autoridades. Tras enterarse de que él había muerto, ella habría escrito un comentario en su cuenta de Facebook lamentando el hecho, el cual habría sido visto por miembros de la mara 18.
Desde entonces la jovencita estaba en la mira de los delincuentes, sostuvieron los agentes.
Dos días después de la muerte de “Fritanga”, la pandilla quiso vengarse y emboscó a un grupo de policías en el cantón Veracruz, de San Rafael Cedros, Cuscatlán.
Tres policías, entre ellos el inspector Jesús Antonio Maradiaga, resultaron lesionados en la refriega.
El miércoles, un día después del homicidio de los dos estudiantes, dos policías que patrullaban un sector del cantón San Antonio, capturaron a un pandillero que estaba reunido con otros tres (que lograron escapar) en una molienda de la zona.
Entre los que huyeron estaba un cabecilla de la MS apodado El Cuervo, quien según la Policía, tendría parentesco con Jimena, la estudiante asesinada.
Los delincuentes lograron llevarse dos fusiles y una escopeta. La Policía no descarta que la violencia en la zona se pueda recrudecer en los próximos días.
Cincuenta alumnos han desertado en el año
En el cantón San Antonio y sectores aledaños las pandillas han puesto a los padres de los estudiantes en una encrucijada: deben elegir entre mandarlos a la escuela pese a los riegos que corren por el acoso de las maras o que se queden sin estudiar aunque eso les trunque su futuro.
La directora de la escuela a la que iban Rodrigo y Alfredo informó que en lo que va del año han desertado 50 estudiantes por diferentes razones. La mayoría se habrían ausentado por el temor a las pandillas.
La maestra no descartó que los homicidios de esta semana vayan a obligar a otros padres a ya no mandar a clases a sus hijos.
Según la Policía, el peligro no solo está fuera de la escuela, ya que la institución recibe a niños y adolescentes que viven en zonas asediadas por pandillas rivales.
Esto, en más de una ocasión, ha generado incidentes de violencia y han tenido que intervenir los militares que dan seguridad en dicha institución.
Además, tres alumnas que cursaban cuarto, sexto y noveno grado fueron reportadas por sus parientes como desaparecidas en diferentes fechas.
Mientras que algunos profesores, por temor, han pedido al Ministerio de Educación que los traslade a otra institución educativa.
El titular del ministerio de Educación, Carlos Canjura, aseguró ayer que se harán coordinaciones con la Policía y Fuerza Armada para incrementar la seguridad en las escuelas.