Más de 45 días han pasado desde aquel 30 de julio en que el joven Albert Antony Grande Benítez, de 24 años, fue secuestrado en Zaragoza, La Libertad, sin que hasta la fecha se conozca su paradero.
Sus padres han corrido de un lugar a otro en busca de información que determine si está vivo o muerto, pero ninguna autoridad les ha brindado algún dato.
El joven, quien trabajaba para una compañía que se dedicaba a la instalación de cable e Internet, acudió en esa fecha de julio a Zaragoza para atender un problema de conexión de una abonada de esa zona.
A la salida , un grupo de sujetos lo tomó por la fuerza y pidió dos mil dólares por su rescate a su patrón.
El empleador envió el dinero al lugar donde pidieron que se llevara, sin embargo los sujetos no llegaron a recoger el dinero.
Tampoco se supo del paradero del técnico. El angustiado padre del muchacho ha ido a diferentes instituciones como Medicina Legal, delegaciones policiales y hospitales pero en ninguna parte le han dado una luz de esperanza.
Cansado de esta pesadilla, el progenitor está resignado a saber qué destino tuvo su hijo, no importa se si está vivo o muerto.