Franklin Guillermo Navas Ayala, de 30 años, y quien se ganaba la vida vendiendo pan francés, fue asesinado ayer por la mañana en los momentos en los que se dedicaba distribuir el pan en la 2a. Calle Poniente en el barrio San José, en San Julián, Sonsonate.
El hecho de violencia ocurrió a una cuadra de un puesto militar y policial. Los pandilleros lo atacaron a balazos desde una motocicleta, pero cuando iban a escaparse, se les apagó y la tuvieron que abandonarla porque ya no les encendió el motor.
Las primeras versiones apuntan a que Navas Ayala tenía dos meses de haber llegado a la zona donde opera una de las pandillas.
Sin embargo, la víctima comenzó a vender el pan francés en otra zona con presencia de la pandilla contraria a la que hay en el sector donde reside.
Los pandilleros le advirtieron a Navas Ayala que desistiera de llegar a vender pan francés a la zona o que se atuviera a las consecuencias, pero la víctima habría hecho caso omiso a la advertencia.
Familiares de la víctima manifestaron a la Policía que Navas Ayala nunca perteneció a las pandillas. Sin embargo, la Policía y algunos residentes aseguraron que habría pertenecido a la pandilla 18.
En otro hecho, el cadáver decapitado de un hombre fue hallado ayer tarde en el cantón Huiscoyolate, Izalco, Sonsonate. Tenía tres días de haber sido asesinado, según las autoridades, que dijeron desconocer el móvil del crimen.
En el cantón Tres Ceibas, Armenia, Sonsonate, fue asesinado Adonay Cortez Landaverde, de 26 años, un supuesto pandillero de la 18, informó la Fiscalía. Las primeras investigaciones apuntan a que Cortez Landaverde fue acribillado a balazos por pandilleros rivales.
Las pandillas han recrudecido la violencia en las últimas semanas en Sonsonate.
Pandillas recrudecen la violencia en varios lugares de #Sonsonatehttps://t.co/yGKvkDohhX
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) 18 de septiembre de 2016