El mercado inmobiliario salvadoreño sufrió una caída drástica de hasta 70% debido a la crisis de Estados Unidos en 2008 y a la violencia que se ha recrudecido en El Salvador en los últimos años.
El período que marca esta caída es entre el año 2011 y el 2014 dijo el presidente de la Cámara Salvadoreña de Bienes y Raíces, Edgar Ernesto García.
“La violencia nos ha impactado grandemente”, expresó García, quien señaló que la comercialización de inmuebles ha bajado entre 60% y 70%, debido a la delincuencia, entre 2011 -2014.
El mercado inmobiliario comprende la construcción, la compra y venta de inmuebles y la generación de empleo, indicadores que en todo este período han experimentado una baja y que inciden en el estancamiento de la economía.
La demanda y oferta de viviendas ha sido afectada por la delincuencia, ya que hay lugares o zonas geográficas que ya no son tomadas en cuenta para construir, tampoco como opciones de comercialización de vivienda usada, por el riesgo que tienen las zonas donde están ubicadas, dijo García.
Los constructores también han experimentado esa depresión que aún no han podido superar.
“La baja viene desde el 2008 y desde ese momento no nos hemos podido recuperar, no crecemos como deberíamos”, enfatizó el presidente de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco), Ángel Díaz.
La reducción de los proyectos inmobiliarios ha sido de 3.2%, ya que el número de casas que se construía y vendía en 1,990, por ejemplo, era de 25 mil, al año, mientras la oferta en 2016 es de apenas 800 viviendas.
Actualmente, explicó, los constructores le están apostando a edificios de oficinas, hoteles y centros comerciales, ya que el dinamismo de la industria apunta hacia ello, ante la baja demanda en urbanizaciones o en vivienda mínima.
“De qué me sirve hacer mil casas, si no las vendo, pues la economía del país no está dando como para producir más, y hay zonas a las que no podemos ir a construir, ante los problemas delincuenciales”, dijo Díaz.
El presidente de Casalco también mencionó que más allá de la delincuencia, el desbalance entre la oferta y la demanda también depende del bajo crecimiento económico que registra El Salvador. El país apenas creció 2.5%, según el Banco Central de Reserva, BCR, y por tanto, si la economía no mejora, la gente no tiene para comprarse una vivienda.
Dicho comportamiento del mercado también ha mermado la generación de empleo en el sector de la construcción, donde se han registrado 21 mil puestos de trabajo, 9,943 menos, respecto a los generados en 2008.
García dijo que otro de los aspectos que muchas veces frena la venta de inmuebles es la falta de servicios básicos, es decir, energía eléctrica y agua potable, mencionó.
Tratando de avanzar
El 2014 fue uno de los peores años para la construcción, con un decrecimiento de -10.5%, cifra que a finales de 2015 se cerró en - 1.9%, según el Centro de Información y Estudios de Casalco.
Para el cierre de 2016, las expectativas del sector se sitúan en un crecimiento de entre 2% y 5%, un margen amplio, pero que probablemente tendrá su mayor empuje en el 2017, ya que se negocian proyectos de inversión de diverso tipo, los cuales dinamizarán al sector hasta entonces.
Por su parte, el mercado inmobiliario también espera crecer, aunque lentamente. Un factor a favor sería la inversión privada para 2017 que puede rondar los $500 millones, con un leve crecimiento en obra pública, la cual ha sido bajo un promedio de $650 millones, informó Díaz.
Inmoexpo 2016
Una de las apuestas de la Cámara Salvadoreña de Bienes y Raíces para dinamizar el mercado inmobiliario es la Inmoexpo 2016, que se desarrollará el 22 y 23 de octubre.0
Durante la feria inmobiliaria que se desarrollará en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones, las personas podrán informarse sobre créditos hipotecarios, venta y compra de inmuebles y además todo lo que se necesita para construcción, reparación y decoración de viviendas informó la Cámara.