Además de los múltiples desafíos que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) enfrentará en las elecciones municipales y legislativas de 2018, se suma la responsabilidad de verificar que los candidatos a elección popular de cada partido político hayan sido nombrados democráticamente.
Así lo manifestó ayer el magistrado del TSE, Miguel Ángel Cardoza, quien anunció que buscan cumplir con la sentencia de la Sala de lo Constitucional que en 2014 ordenó a los partidos democratizar la selección interna de sus dirigentes y candidatos a elección popular.
Al respecto, Cardoza valoró que ve “pasivos” a los partidos en este punto y que esto es preocupante por el tiempo y los mecanismos que el TSE debe implementar para supervisar y garantizar que los candidatos que elijan cumplan con ese requerimiento.
“Hay procesos nuevos, por ejemplo, las internas de los partidos. Al iniciar el año, el próximo semestre, deberían ser las internas de los partidos pero los veo pasivos, como que no han caído en la cuenta y no podemos inscribir a ningún candidato que no haya sido electo internamente”, expresó Cardoza.
Ejemplificó que el proceso se podría complicar si al revisar las nóminas de los aspirantes se percatan que no se cumplió con la democratización, ya que el TSE tendría la potestad de pedir que los vuelvan a elegir y el tiempo apremia, afirmó.
Asimismo, dijo que el costo de la transmisión de resultados podría rondar los $7.5 millones. El TSE analiza hacerlo con una firma ejecutora y otra supervisora o por módulos, por lo que piden que Hacienda erogue los fondos iniciales y fondos para la capacitación respectiva.
Otro tema que preocupa al TSE es si los partidos tendrán la capacidad de nombrar a tiempo a 94,000 miembros de los organismos temporales, ya que ahora sube a 9,400 las mesas de votación por el alza del padrón electoral a 5.2 millones de votantes.