Bajo un gran cartel de neón rojo que en letras mayúsculas proclamaba: “Trópico italiano”, Domenico Dolce y Stefano Gabbana presentaron su colección primavera-verano 2017, en una de las exhibiciones más llamativas de la Semana de la Moda de Milán.
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Los modistos transportaron a los asistentes a un ambiente cálido, rodeado de cocos y palmeras, y a una calle italiana, en la que más que presentar una colección de inspiración siciliana, querían contar “una emoción, un estilo de vida. El calor del sur, las tradiciones, símbolos y en especial su energía dinámica”, explicaron.
Así al ritmo de un acordeón y las relucientes insignias de una alegre banda local, las modelos iniciaron el desfile. Las faldas y los vestidos fueron lienzos estampados con pasta, pescado, conos de helado, pizza, tomates, pan, así como rosas y girasoles y tambores, banderas italianas, retratos de la Virgen y crucifijos.
Además de elegantes chaquetas y faldas lápiz, incluyeron piezas que son tendencia como sudaderas con capucha, chaquetas bombers, camisetas, abrigos, trajes voluminosos y brillantes, pijamas y conjuntos deportivos.