Una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunió ayer con funcionarios de Gobierno y diputados de las dos principales fuerzas políticas de la Asamblea Legislativa para solicitar información sobre las finanzas públicas justo en momentos en que el país se enfrenta a una crisis fiscal sin precedentes.
Aunque los delegados no quisieron hablar con la prensa, el presidente del partido ARENA, Mauricio Interiano, dijo que el objetivo de los representantes era evaluar cómo está avanzando el diálogo entre las dos fuerzas políticas así como la posibilidad de llegar a acuerdos para firmar un pacto fiscal que le dé liquidez al Gobierno.
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Los representantes también se reunieron con la fracción parlamentaria del FMLN, así como con el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, y con el secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana.
Interiano dijo que en la reunión no se discutió sobre un posible acuerdo stand by, pues los representantes estarían a la espera de que el Gobierno presente una propuesta antes.
Se prevé que la visita concluya el 28 de septiembre.
Lorenzana confirmó ayer que el arribo de la delegación también se da en el marco de la “reunión ordinaria de los gobernadores” del FMI, a desarrollarse en los primeros días de octubre y a la que asistirá una representación salvadoreña.
Esta es la tercera vez en este año en que el FMI visita el país. Al término de su visita de mayo, el Directorio Ejecutivo concluyó la Consulta del Ar-tículo IV, y reiteró en su informe que El Salvador sigue registrando un crecimiento significativamente menor que el de los países vecinos.
El organismo internacional ha dicho en varias ocasiones que la escasa inversión, emigración elevada, baja competitividad y el alto grado de polarización son los principales factores que limitan el crecimiento económico de El Salvador.
El Directorio Ejecutivo del FMI recalcó en aquella ocasión que “se necesita una consolidación fiscal concentrada en el periodo inicial para revertir la trayectoria ascendente de la deuda pública, afianzar la sostenibilidad fiscal y generar margen para financiar el servicio de prestamista de última instancia”.
En el ámbito fiscal, el Fondo también explicó que “las autoridades coinciden en la necesidad de una consolidación fiscal y están de acuerdo en que si no se adoptan medidas la deuda podría aumentar a niveles insostenibles”.
Durante su última visita, el FMI reiteró de manera más contundente sus recomendaciones. El primero de ellos es lograr un ajuste fiscal de 3.5 % del PIB de forma gradual en los próximos tres años, para lo cual tendría que aplicar medidas drásticas como subir el IVA; eliminar escalafones, aumentar los ingresos a través de otros impuestos y eliminar otros que están distorsionando la economía.
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Señaló la necesidad de revertir el crecimiento de la deuda y déficit con medidas en ingresos, gastos y un marco fiscal sólido.
Actualmente, el gobierno de El Salvador atraviesa una crisis financiera. Cáceres reconoció la semana pasada el riesgo de caer en “default” (impago) si no se pagan, al menos, los $71.5 millones en concepto de Certificados de Inversión Previsional (CIP) con los que financia las pensiones del ISSS y del INPEP.
Dimes y diretes políticos
El tema fiscal ya generó declaraciones enfrentadas entre los políticos. Interiano le pidió ayer al Gobierno que asuma la responsabilidad de la crisis y que presente soluciones reales para resolver el problema. “No es tiempo para estar buscando culpables. Es tiempo para buscar soluciones”, dijo Interiano al salir de la reunión. Según el político, ARENA está dispuesta a dialogar un plan fiscal de largo plazo.
Pero el secretario general del FMLN, Medardo González, dijo que “no aceptará condicionantes” de parte de ARENA. “De hecho, creo que el presidente de ARENA está utilizando un tono que parecería que en realidad no quiere dialogar”, aseguró en una entrevista. Por su parte, Lorenzana dijo que ARENA lo que busca es “derrotar electoralmente al FMLN” al oponerse a aprobarle préstamos con los que podría pagar la deuda, y que vencen en los próximos meses.