En las últimas décadas, el ADN se ha convertido en una pieza clave para revelar los secretos del ser humano. Uno de los avances más grandes en esta rama de la ciencia está relacionado con la recolección de datos que pueden salvar la vida de una persona.
Esta importante proteína compleja, que se encuentra en el núcleo de las células, funciona como un libro que detalla todo tipo de información, como las distintas enfermedades a las que se está propenso.
Un artículo del sitio Semana.com revela que cada vez son más las personas se hacen una prueba de ADN para conocer los “males que pueden padecer en el futuro”. Una entrevista realizada con una de sus fuentes, minutos previos antes de conocer la lectura de su ADN, plasma el interés que se tiene por conocer lo que en el futuro puede perjudicar nuestra salud.
El reportaje añade que dicho examen no predice exactamente la causa de la muerte, sino que se convierte en un tipo de programación genética que muestra lo que te hace más o menos susceptible a ciertas enfermedades.
“El impacto de lo genético pesa solo un 30 por ciento. Que estos riesgos se vuelvan enfermedades depende de otras variables como el estilo de vida, que aporta un 40 por ciento; los espacios y entornos saludables influyen 20 por ciento. Los servicios de salud y cómo ayudan a gestionar el riesgo ocupan el resto”, detalla dicha web.
Los expertos están tomando esta medida como la base de la medicina preventiva, ahora cualquier persona puede tomar decisiones para prever todo tipo de enfermedades que pueden evitarse.