Para Guillermo Sol Bang los millonarios pagos a abogados para “sostener” el caso que disputó la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) y su subsidiaria Inversiones Energéticas (INE) con su exsocio Enel Green Power fueron un claro despilfarro de fondos públicos con intención de “persecución política”.
Según el expresidente de la autónoma, los gastos legales en los que incurrió el gobierno salvadoreño en el arbitraje con la firma italiana, ante la negativa de CEL de reconocer el acuerdo de accionistas, ascendió a $20 millones, de los cuales $10 millones correspondían a la demanda original, mientras que el resto se repartió entre los recursos de nulidad y casación presentados en Francia, siempre por el gobierno.
“En el caso CEL-Enel se me acusó de peculado, no hubo ninguna tan sola prueba a favor y fui totalmente absuelto. Estos son los números de un verdadero peculado, ya que ningún salvadoreño se ha beneficiado de estos gastos y los funcionarios han permitido que ellos y otros se beneficien siguen por ahí sin dar respuestas de sus acciones”, consideró.
Sol Bang además critica los gastos de los abogados nacionales que se prestaron, desde su perspectiva, a un “circo mediático” como el caso de Juan Pablo Córdova, quien en 2012 fue contratado por la CEL para ser asesor de la junta directiva que era presidida por Leopoldo Samour.
También deja claro que se debe de investigar cómo se usaron fondos de forma ilegal desde Casa Presidencial para financiar la investigación en su contra, una acción que califica de “vergonzosa” por ser una evidente “intromisión del gobierno central” en la investigación fiscal.
“Estos puntos causan preocupación, hemos visto cómo ese caso CEL-Enel fue conducido de manera perversa, con fines estrictamente partidarios sin importar el grave daño que se ha hecho a las inversiones energéticas con vista al futuro utilizando mal el dinero público”, enfatizó Sol Bang.
El exfuncionario reiteró que el sector energético del gobierno “es la caja grande de los funcionarios corruptos y que existe una estructura perversa” en la que activos del Estado no tienen que rendir cuentas a nadie, como por ejemplo la INE, que sigue siendo una Sociedad Anónima de Capital Variable que no está bajo control de la Corte de Cuentas.
“Curiosamente los que públicamente me juzgaron, ahora están siendo enjuiciados (caso ex presidente Mauricio Funes) y con pruebas contundentes”, finalizó Sol Bang.