La empresa Bemisal, S.A. de C.V., líder en fabricación y exportación de sacos de papel multicapas, bolsas comerciales y empaques flexibles, produce anualmente cerca de 120 millones de unidades y de esa producción exporta en la actualidad 68%; pero su apuesta para el 2020 es crecer en exportaciones arriba del 75% de su producción.
Dicha proyección es la que se plantea Francisco Quiñonez, presidente de Bemisal, empresa que se consolida como una de las exportadoras más fuertes a nivel Centro, Suramericano y del Caribe, que se llevará el galardón al Exportador 2015 -2016, otorgado por la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport).
El premio se basa no solo en su trayectoria de 50 años en el mercado, su generación de divisas que anduvo por los 11 millones de dólares solo en exportación en 2015 o su generación de empleo, sino por su empuje en la dinamización de la economía de El Salvador.
La producción de la empresa, con sus dos plantas industriales, es casi de 120 millones de sacos multicapas y casi 150 millones en bolsas y pliegos para productos y comida rápida, ya que en los últimos cuatro años han tenido un crecimiento promedio de 22%.
Francisco Quiñonez, presidente de Bemisal, asegura que el camino ha sido de esfuerzo pero exitoso, y el premio que le otorga Coexport solo los incentiva a crecer muchos más, por lo que se plantea que al 2020, de su producción anual estarán exportando el 75%, es decir, cerca de unos 90 millones de unidades.
“El camino ha sido exitoso, pero como todo camino exitoso tiene sus partes difíciles y quizá por eso el éxito se goza tanto, porque a través de la historia y del esfuerzo de caminar con seriedad y con objetivos hemos llegado lejos con crecimiento, calidad y prestigio”, enfatizó Quiñonez.
En sus inicios Bemisal contaba con 14 empleados o colaboradores, actualmente suma casi 200, quienes son la fuerza que echa a andar las dos plantas industriales, una en la ciudad de Santa Ana y la otra en Metapán.
Las dificultades
Actualmente, Bemisal exporta a Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Perú, Barbados, EE.UU., México, Perú, Barbados, Jamaica, República Dominicana y Puerto Rico,
El objetivo de Bemisal es crecer en los mercados que ya están presentes y explorar nuevos mercados.
Y como dice Quiñonez decirlo es fácil, pero a veces las condiciones no son tan favorables para los exportadores, debido a los procedimientos en las fronteras, que hacen que un destino cercano como Panamá se vuelva distante en tiempo.
“No es fácil llegar a lugares tan distantes como Perú, o lugares tan cercanos pero tan lentos como Panamá, gracias a los sistemas fronterizos tan arcaicos que tenemos que hacen que nuestra carga camine a 17 kilómetros por hora en promedio, es decir que si me voy a pie llego igual, ese es el calvario que vivimos para exportar”, cuestiona Quiñonez.
A pesar de ello el empresario asegura que aunque la realidad no sea, en ese sentido, la idónea para los exportadores, pero lo hacen convencidos de tres cosas: “1) Si no lo hacemos nos morimos. 2) es la vía de generar empleos sanos, productivos y valiosos, y 3) para hacerlo debemos tener calidad”, enumera el exportador.
A pesar de estas dificultades en la realidad exportadora, Quiñonez asegura que siguen con el compromiso y la proyección de seguir creciendo, y el premio que Coexport, que es una gremial seria y sólida, le otorga a Bemisal les fomenta más su apuesta de crecimiento, no solo en números, sino como generadora de empleos y oportunidades para los salvadoreños, además de posicionarse como una dinamizadora de la economía del país y de la región.