El ISSS traslada servicios médicos a otros inmuebles

 El cambio los servicios a los pacientes se debe a la construcción del nuevo hospital

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A partir de octubre inicia la construcción del nuevo hospital del Seguro Social en la cabecera migueleña.

/ Foto Por Carlos Segovia

Por Lucinda Quintanilla

2016-09-29 8:28:00

SAN MIGUEL. Las autoridades del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) han trasladado diversos servicios de atención en salud que brindan en el Hospital Militar Regional hacia otros inmuebles, dado a en los próximo días iniciará la construcción del nuevo centro médico.

La atención a los pacientes se brindarán en otros hospitales e inmuebles arrendados; algunos servicios fueron trasladados desde el pasado mes de julio.

Con la construcción del nuevo hospital, el cual tardará 27 meses, se busca mejorar la atención de más de 200 mil derecho habientes de todo el departamento.

Los servicios de neurología, consulta externa, diálisis y hemodiálisis los brindan en el hospital privado Nuestra Señora de la Paz.

En el caso de los quirófanos, las autoridades indicaron que están alquilando dos que serán usados para hacer cirugías electivas en el hospital San Francisco.

Las unidades de odontología y salud mental serán trasladadas en al edificio Molina Vásquez.

Mientras que farmacia de consulta externa, laboratorio, lavandería, arsenal y ropería estarán habilitadas en el edificio Pereira. 

Para finales de octubre las autoridades esperan tener las adecuaciones terminadas en el hospital nacional San Juan de Dios, de San Miguel, para trasladar los servicios de consulta externa, emergencia pediátrica y archivo.

Los traslados ya generan algunos inconvenientes a los pacientes, que se quejan por espacios inadecuados para recibir sus consultas.

 Una de las unidades que más inconveniente ha generado a los pacientes es la de nefrología,  ya que fue habilitada en el parqueo de un hospital privado.

El director del ISSS, Ricardo Cea, indicó que “el contrato firmado con la constructora indica que los trabajos inician en octubre y que en enero de 2019 el hospital debe estar terminado, eso sino surgen imprevistos”.

Explicó que el edificio será construido por fases y por ello los traslados de unidades se han realizado de forma gradual.

Agregó, en el caso de las quejas de los pacientes de nefrología,  que  la adecuación que han realizado en el parqueo de un hospital privado cuenta con requisitos sanitarios y de atención para atenderlos.

De acuerdo con el funcionario, “la ausencia de locales nos obligó a habilitar el área del parqueo del hospital Nuestra Señora de la Paz, pero estamos ofreciendo los servicio con los estándares requeridos en cuanto a salubridad y atención”.

Aseguró que el sacrificio que ahora hacen será compensado con unas instalaciones modernas y de primer nivel.

El Seguro Social hará una inversión de 2.3 millones de dólares adicional en el pago de arrendamientos y readecuaciones para los traslados temporales.

Solo al hospital nacional  le invertirán 1.2 millones de dólares, ya que en ese local hacen la construcción del área que atenderá las emergencias  y las readecuaciones para el resto de unidades que funcionarán en ese sanatorio.

Mientras que en los pagos de alquiler de locales, la institución cancelará 600 mil dólares  por los 27 meses que durará la construcción.

Esos montos saldrán del presupuesto anual del ISSS.

La inversión en la construcción del nuevo edificio será de 76 millones de dólares y tendrá capacidad para 160 camas  y 64 consultorios de medicina general y especialidades.

Además de contar con sus áreas de apoyo como laboratorio, farmacia, rayos X, neurología, medicina física y otros. 

Asimismo, será dotado con cinco quirófanos para cirugías electivas y tres para operaciones de emergencia.

Hay dudas

Tras años de espera, los derecho habientes ven una luz en el camino con la edificación del nuevo hospital, pero muchos aseguran que el ISSS no solo requiere de cambios en lo cosmético.

Ana Rodríguez, una de las usuarias, pidió que “también el personal debe adquirir buenos modales, ser más humanos con los pacientes”.

Señaló que de nada sirven paredes bonitas si la atención sigue igual de deficiente, falta de humanidad e ineficaz.

Así piensa Carlos Gómez, otro derechohabiente, quien dice que “acá uno viene por un dolor fuerte y tardan no menos de dos horas en atenderlo. La única manera de llegar rápido al médico es que uno llegue con signos vitales casi nulos”, se quejó.

Esperan que con el nuevo hospital, la eficiencia y el buen trato a los pacientes sea una regla y no la excepción.