Chile prepara reforma al sistema de pensiones en conjunto con las AFP

El exministro de previsión social de Chile, Augusto Iglesias, explicó cuáles son las razones por las que los chilenos han salido a las calles a protestar y la respuesta del Gobierno a sus demandas.

descripción de la imagen

El exministro de previsión social, Augusto Iglesias, habló de las modificaciones al sistema de pensiones de Chile.

/ Foto Por Jorge Reyes

Por Karen Molina

2016-09-14 9:00:00

Todos los salvadoreños vieron en las noticias las marchas de miles de chilenos que exigían mayores pensiones, pero no todos conocen de primera mano cuál es el transfondo de estas exigencias y qué fue lo que detonó tales manifestaciones. 

Para explicarlo mejor el Diario de Hoy entrevistó a el viceministro de Previsión Social de Chile, Augusto Iglesias, quien contó el trasfondo político y económico que hay detrás de estas manifestaciones y las soluciones que ha planteado el Gobierno chileno para cumplir estas demandas. 

“Esto tiene un origen político”, dijo de entrada el exfuncionario chileno, quien además fue miembro del consejo asesor presidencial que elaboró la reforma previsional en 2006. También hay detrás de esto un componente de ingresos estatales, que son clave para suplir las demandas sociales de la población. 

 Todo explotó en julio pasado, cuando se supo que la ex esposa de un dirigente político chileno recibía una pensión mensual muy generosa en relación con el promedio de pensiones que recibe el resto de la población. 

Y los pensionados, que no han visto subir sus pensiones al mismo ritmo con el que avanza la economía chilena, se alzaron en protestas para exigir que su pensión mensual mejore como también están mejorando los otros rubros nacionales. 

Pero sus quejas llegan en momentos en que la economía de Chile se está frenando porque el cobre, una de sus principales materias primas de exportación, también ha caído de precio y, por ende, los ingresos estatales no han sido los mejores. 

Y la solución que ha dado la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, es aumentar un 5% la cotización de las pensiones, y que sea la empresa contratista la que pague este porcentaje. 

La promesa de la presidenta Michelle Bachelet es que este 5% logre aumentar ahora las pensiones de los jubilados, y también sirva para mejorar las pensiones futuras. Pero el detalle está en cuál será la bolsa que recibirá ese dinero extra. La discusión está centrada en si este dinero debe ir a una bolsa común del Gobierno o si debe depositarse en la cuenta individual de cada uno de los chilenos en las AFP. 

Si se va a una cuenta común, los economistas y columnistas de los principales periódicos lo están catalogando ya como un impuesto disfrazado, para suplir las demandas sociales de los jubilados. 

Iglesias dice que si se aplicara este 5% a los empleadores, el impacto sería negativo en el sector formal pues muchas empresas no podrían pagar una cuota más para sus empleados, al menos no de una sola vez. 

Si ese 5% fuera directo a las cuentas individuales de los ciudadanos, todos verían un incremento en sus pensiones en el mediano y largo plazo.

Pero para saberlo, el Gobierno tendría que presentar un proyecto este año, pero hasta ahora se maneja a puertas cerradas y bajo los lineamientos que ha dado Bachelet, dejando de lado otros aspectos que analizó la comisión presidencial “Bravo”, que entregó sus recomendaciones en 2014.

El caso se asemeja en algunas cosas a El Salvador, donde el Gobierno ha querido abrir de nuevo un sistema de reparto y combinarlo con las AFP. 

Los argumentos son similares: el Gobierno tiene limitados recursos y hay que sacar dinero de alguna parte para pagarle la pensión a otro grupo que no cotiza.

En Chile, el Gobierno destina unos $1,800 millones anuales para el pago de la pensión básica solidaria que se le entrega a unos 1.1 millones de chilenos, lo que representa un 0.7% del PIB de esa nación. 

AFP no se van 

Las AFP no se van de Chile. Así lo explica Iglesias, quien ha estado muy cerca de la discusión. Y es que, aunque es cierto que las pensiones que se pagan en Chile son bajas, Iglesias asegura que esto no depende de las AFP como tal, sino más bien, de la economía nacional y las políticas económicas que aplica el Gobierno.

“La presidenta Bachelet ha descartado que quiera sacar a las AFP del país. Eso lo ha dicho”, comentó.

  Según Iglesias, en promedio las mujeres chilenas están cotizando apenas unos 16 años y los hombres cotizan 20, por lo que la baja pensión no está amarrada a lo que haya hecho la administradora, sino al tiempo que el individuo ha ahorrado. 

Cabe destacar que Chile tiene uno de los sistemas de capitalización más maduros de Latinoamérica. El 50% de los fondos son invertidos en el extranjero, lo que le permite a los ahorrantes obtener tasa de interés de retorno por arriba del 6%. 

El sistema de capitalización funciona en Chile desde 1980.