Dos muchachos que regresaban del Campo de la Feria en los contornos del estadio Cuscatlán fueron asesinados el viernes por la noche.
Las víctimas andaban en sandalias y en sus manos llevaban bolsas plásticas con carne y pollo para compartir con sus familiares que los esperaban en la colonia San Mateo y Avenida Las Amapolas, al poniente de San Salvador.
De ese lugar no pasaron, pues un grupo de sujetos se los impidió y los acribillaron; sus cadáveres quedaron en la acera de la calle Bogotá, indicó la Policía.
“Los sujetos presentaban varios impactos de bala en diferentes partes del cuerpo y hasta el momento se desconoce quienes fueron los responsables (asesinos) del hecho” afirmó el fiscal.
Según se pudo corroborar, dijo el fiscal del caso, tenían múltiples impactos en la cabeza y el tórax.
Las víctimas fueron identificadas por sus familiares como Ramiro Alexander Ayala, de 26 años, y Andrés Everardo Godínez Cruz, de 19.
La madre de Ramiro afirmó que su hijo había ido a comprar pollo pues a su esposa se le antojó comer panes con pollo, al no regresar los comenzaron a buscar desde la noche del viernes.
“Hace tres días, mi hijo me comentó que en las máquinas de la feria, el dueño se molestó, porque decía que ganaba con trampa”, afirmó la madre, mientras la Policía cerraba el paso vehicular. Además, dijo que la otra víctima era su ahijado.
En el juego su hijo había ganado 75 monedas de 25 centavos de dólar.
La progenitora detalló que además su hijo trabajaba en un puesto de venta de carne en el mercado Central de San Salvador desde hace cinco años.
Según la Policía, los sujetos vivían en la comunidad Israel, por lo que no descartan que supuestos pandilleros de la 18 podrían estar detrás de estos asesinatos.
Doble homicidio en Santa María Ostuma
En otro caso, dos presuntos mareros de la MS fueron atacados a balazos, la noche del viernes en una zona rural del municipio de Santa María Ostuma, en La Paz.
Las víctimas son David Eduardo Hernández Gámez, apodado “Cuchito” y Ricardo Antonio Lobato Ramírez, (a) “Morolo”. Este último era el palabrero del cantón San Antonio, del mismo municipio, según la PNC.
Añadió la autoridad que varios sujetos llegaron a la vivienda de uno de las personas y los sacaron por la fuerza, luego los acribillaron a balazos en el patio de la casa. No se sabe la razón, pero una mujer que se hallaba con las víctimas, no fue asesinada.
Al menos siete homicidios se registraron entre la noche del viernes y durante el sábado.