Los dientes son partes muy importantes del cuerpo y es esencial cuidarlos desde temprana edad.
Cada vez hay más niños que desde muy pequeños tienen problemas de caries. Por eso los odontólogos recomiendan, por un lado, iniciar la higiene bucal antes de que aparezca el primer diente y, por otro, acudir al dentista por primera vez cuando el bebé cumpla un año.
A continuación se presentan algunas recomendaciones para que tu pequeño tenga una salud bucal de calidad y crezca con una dentadura fuerte y sana.
1. La primera visita al dentista debe ser al cumplir un año
Los pediatras recomiendan que la primera revisión dental sea a los 12 meses, para revisar cualquier problema bucal. Luego debe acudir de nuevo dos veces al año. Cuando ya la dentadura de leche está completa el odontólogo revisará dientes y encías para descartar presencia de caries del biberón o evaluará la mordida del pequeño para prevenir cualquier otro problema. Tras la primera revisión, los controles se deben realizar, si todo va bien, dos veces al año.
2. Mucha higiene
Es importante que además de la visita al dentista, con frecuencia examines los dientes de tu pequeño. Ten en cuenta que los dientes saludables tienen un color blanco uniforme. Si ves manchas o puntos, es conveniente que adelantes la visita al dentista, para prevenir cualquier problema.
3. Evitar el miedo al dentista
Uno de los problemas de la primera visita de los niños al dentista es que suelen ir con miedo. Conviene evitarlo favoreciendo la relación del niño con el odontólogo.
En muchas ocasiones son los propios padres los que transmiten a sus hijos este miedo, con frases como “no comas dulces o tendrás que ir al dentista porque se te estropearán los dientes”. Los padres deben por el contrario, generar una actitud positiva de los infantes hacia el dentista. Aconseja a tu hijo que ir al dentista es importante para siempre tener una sonrisa hermosa y sana.
4. Examina los dientes de tu bebé
Antes incluso de que aparezca el primer diente, debe realizarse la limpieza de las encías después de cada toma de alimentos. Para ello, puedes usar una gasa humedecida. Cuando comience la dentición, recurre al cepillo; eso sí, al principio, sin pasta dentífrica, esta se usa hasta los 2 años. A partir de entonces, puede ponerle una pequeña cantidad, siempre y cuando esté especialmente indicada para niños, es decir, con bajo contenido en flúor.