Como consejero matrimonial, veo muchas parejas que vienen a mí debido a problemas sexuales en su relación. Las historias que estas parejas me cuentan acerca de sus dificultades sexuales varían, pero la mayoría de ellas son parecidas a esto: Él/ella quiere más sexo y ella/él no.
Él/ella dice que necesita el sexo para sentirse cerca y ella/él no entiende por qué todo lo que hace en la casa no es suficiente para él. Ella/él dice que necesita sentirse cerca primero para poder tener sexo y él/ella no entiende por qué el sexo no la ayuda a sentirse cerca.
Al final del día, ella/él no ve por qué el sexo es tan importante para, de cualquier manera. Hay muchas otras cosas que hacen juntos como pareja que hace que su relación sea grandiosa como para que el sexo no sea una prioridad.
Pero después de un tiempo, esta persona se pregunta si hay algo malo con ella al no querer sexo y la otra comienza a preguntarse si hay algo malo con é/ella al al querer tanto sexo como lo desea.
Así que las parejas continúan de esta manera, ambos preguntándose si hay algo malo con ellos o con el otro, y comienzan a frustrarse y a distanciarse.
Así que no es una sorpresa que muchas parejas se pregunten si el sexo es en verdad necesario para un matrimonio feliz, porque parece causar muchos problemas. Si pudiéramos aprender a vivir sin él, el problema podría resolverse.
El sexo es de vital importancia en el matrimonio
Lo único que compartes con tu cónyuge que no compartes con nadie más, es el sexo. De manera que el sexo es lo único que los diferencia de ser solo compañeros de cuarto. Es una parte vital en un matrimonio.
No solo el sexo los diferencia de ser solo compañeros de cuarto, también requiere un nivel más profundo de comunicación que normalmente no compartes con nadie. El sexo requiere que hablen acerca de cosas íntimas y emocionales.
Por ejemplo, para intimar de verdad con tu cónyuge necesitas decirle donde te gusta que te toquen, y pedir ciertas cosas. Esto requiere que ustedes sientan un nivel de comodidad de uno con el otro que nunca has sentido con nadie más.
Requiere que ambos se vuelvan vulnerables al pedir, recibir, y dar sexualmente. Requiere que alcancen un nivel de confianza al que tu esposo responderá sin juzgarte.
El sexo también crea pasión y una conexión única
Ser capaz de hablar con tu pareja en esta forma íntima y vulnerable crea una conexión única que simplemente no puedes tener con nadie más sin llegar a un plano sexual. Este tipo de conversaciones íntimas y el contacto físico crea pasión en tu relación también.
Le indica a tu pareja que lo consideras más que un simple amigo, y que tu relación es algo más profundo. Esta conexión única que tienen las parejas no se crea de ninguna manera que no sea la sexual.
Cuando las parejas se acercan a mí pidiendo consejo para sus dificultades sexuales, se sorprenden que no me enfoque en una técnica o en el número de veces que ellos deben tener relaciones sexuales en una semana.
El que tengan sexo dos veces o diez por semana, es irrelevante. Lo que es más importante es que el sexo se transforme en una experiencia íntima y de conexión para ambos. Si esto no sucede, entonces el matrimonio no es realmente feliz.
Así que en lugar de parejas discutiendo acerca del sexo y creando más distancia, las parejas necesitan aprender a expresarse y comunicarse acerca de esto. También necesitan abrirse para escuchar lo que su cónyuge quiere, siente y necesita.
Esto no es solo una receta para un sexo grandioso, sino para un matrimonio grandioso también.
Traducido y adaptado por Myrna del Carmen Flores de Is sex necessary for a happy marriage? por Aaron Anderson