Las exportaciones de El Salvador, durante el primer semestre de 2016, disminuyeron en $100 millones, comparadas con el mismo periodo de 2015. Los sectores de café y azúcar son los protagonistas de este mal resultado luego de resentir el fuerte golpe del fenómeno de El Niño.
“El sector que más ha afectado a esta cifra son café y azúcar. Se vieron perjudicados por dos años de sequía y además el café por la roya. No creemos que se vayan a recuperar”, expresó el presidente de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), Pablo Durán, al ser consultado por el tema.
El daño que dejan la sequía, El Niño y la roya es tan grande que solo café y azúcar registraron una caída de $91.6 millones en las exportaciones, casi la totalidad del resultado negativo global.
Para Pablo Durán también se sumaron problemas como la lluvia irregular y una plaga de broca en los cafetales. Incluso, precisó que los atrasos en fronteras han afectado a los exportaciones, pero su daño es menor al que causó El Niño.
“Esperamos que los otros sectores de la economía logren cubrir esa cifra (de disminución) para finales de año”, concluyó el presidente de Coexport.
Agua para cañales
Para el sector azucarero el problema no se trata simplemente de sequía, sino de tener la suficiente humedad en los cañales. Pero en los últimos años no ha llovido en buena parte del país o la lluvia llega en abundancia cuando ya no se le necesita.
“La caña necesita de abril a agosto bastante recurso hídrico. Sin embargo en algunas zonas hubo 60% menos lluvias de lo normal”, dijo el presidente de la Asociación Azucarera de El Salvador, Mario Salaverría.
Tras las altas temperaturas que trajo El Niño, la zafra 2015-2016 cerró con una cosecha de 6.05 millones de toneladas métricas (TM) de caña y una producción de azúcar de 649 mil toneladas métricas.
Ambas cifras reflejan una producción menor a la zafra 2014-2015 y como resultado este año se exportaron cerca de 140 mil toneladas menos de azúcar.
Pero el sector también ha sufrido una baja de precios en mercados internacionales. Ahora reciben menos dinero por lo que venden en el extranjero.
El sitio especializado en economía, Bloomberg, registró que la libra de azúcar aumentó de precio cuando terminó la zafra 2015-2016 el primer trimestre del año.
Desde cerca de $13 por libra, ha llegado a venderse a $19.05 el 2 de agosto. Sin embargo son cotizaciones muy por debajo de los $30.96 que alcanzó en agosto de 2011, según Bloomberg.
Ante este complicado panorama la clave es aprovechar la filtración de agua, construir reservorios para guardar el agua de las lluvias e invertir en regadíos, según Mario Salaverría.
“Con riego teníamos alrededor del 15% del área sembrada. Este año se están invirtiendo más de $15 millones… puede haber haber 10 o 15 mil manzanas más incorporadas… podríamos llegar al 25%”, concluyó Salaverría.
Revitalizar cafetales
El sector cafetalero enfrenta, además de la sequía, los brotes de roya y una creciente plaga de broca que han consumido sus plantaciones y afectado sus cosechas.
En la cosecha 2014-2015 el Consejo Salvadoreño del Café registró un total de 758 mil quintales producidos. De ellos, cerca de 300 mil quintales se destinaron a exportación.
El desempeño hace hace ver muy lejana la cosecha 2010-2011 en la cual se produjeron 2.6 millones de quintales y se exportaron 2.2 millones de quintales.
Por otro lado, los mercados internacionales tampoco han sido de mucho provecho para los productores.
Bloomberg registra un constante aumento de la cotización, llegando a $19.05 por libra al inicio de agosto 2016. Sin embargo ese precio está por debajo de los $30.96 en que se comercializó en agosto de 2011.
En medio de esta situación, los productores han pedido que se reactive la investigación y asistencia técnica para el rubro, la cual se encuentra detenida desde hace un par de años. “Hay que ver como se produce más y eso solamente se va a lograr con investigación”, reclamó el presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), Sergio Ticas, a mediados de julio.
Una parte de la solución se encuentra en renovar el parque cafetalero, sustituyendo las plantas afectadas por las plagas. Sin embargo, Ticas ha dicho en anteriores ocasiones que el “Pacto por el Café”, firmado entre Gobierno y productores, se ha quedado muy corto en esa tarea.