Pronóstico climático vaticina riesgos para la agricultura de la región

Uno de los productos mayormente afectados podría ser el café.  

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Las plantas de café se han visto seriamente afectadas por el hongo de la roya los últimos años. 

/ Foto Por GA CDA

Por Patricia García / negocios@eldiariodehoy.com

2016-08-09 10:25:00

La perspectiva climática pronosticada para los meses de agosto a octubre de este año no son nada alentadores para los sectores agrícolas en la región centroamericana.

De acuerdo con el último Foro del Clima de Mesoamérica, coordinado por el Comité Regional de Recursos Hidráulicos (CRRH), la perspectiva climática para los meses de agosto a octubre perfila escenarios con precipitaciones por arriba de lo normal en algunas zonas de Centroamérica y República Dominicana. 

En este sentido, el Observatorio Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (OBSAN-R), presentó un informe en el que refiere los riesgos que pueden enfrentar las actividades agrícolas de cada uno de los países de la región, según su condición climática.

Uno de los principales productos que podría verse afectado con el desarrollo del fenómeno de La Niña es el café.

Tomando en cuenta que la región centroamericana experimenta la transición de sequía severa a condiciones de lluvia normal y o superior,   países como Guatemala, Honduras y El Salvador deben prever un repunte de enfermedades fungosas como la roya y el ojo de gallo, según lo ha advertido el Programa Cooperativo Regional para el Desarrollo Tecnológico y Modernización de la Caficultura (Promecafé).

Según lo apuntan, el exceso de agua puede llevar a que las enfermedades que ya afectan al parque cafetalero regional se desarrollen fácilmente y perjudiquen la producción de café en cada país.

Advierten que no se deben desestimar factores que favorecen el ataque de dichos hongos, tales como materiales susceptibles, edad de las plantaciones y planes de nutrición.

A criterio de Promecafé, el manejo de sombra en las etapas iniciales de cultivo, la entrada adecuada de luz en plantaciones establecidas y las labores culturales, tales como podas sanitarias,  renovación de tejido, así como aplicaciones preventivas,  resultan fundamentales para contener plagas de impacto económico, como son la roya y el ojo de gallo, que incrementan por los cambios del clima.

Implicaciones para el agro

De acuerdo con el  informe del Observatorio Regional, el fenómeno de La Niña se asocia con condiciones muy lluviosas, lo que implica posibilidades que se presenten inundaciones, deslizamientos o deslaves y que esto afecte  la recolección y transporte de cosechas.

Al respecto, el informe de la mesa sectorial de sanidad agropecuaria coordinado por Oirsa, sugiere prestar atención a la “sigakota del banano”, las moscas de la fruta, el “HBL” de los cítricos, las enfermedades fungosas y bacterianas de hortalizas como la papa, el tomate, o el brócoli, la mancha de asfalto del maíz, el pulgón amarillo del sorgo, la virosis del frijol, el acame del arroz y la langosta voladora.

Ante esto, recomiendan la vigilancia sanitaria, la limpieza de drenajes, el ajuste de calendarios de siembra, el aseguramiento de cosechas, y en general una toma de decisiones de siembra y de inversión amparadas en información hidrometeorológica.

 Según lo expuesto en el Foro del Clima de América Central, el pasado 11 y 12 de julio, la región puede ser afectada directa o indirectamente por periodos neutros o por el fenómeno de La Niña, lo que generaría lluvias intensas o prolongadas con impacto significativo.