Por Genial.guru - Muchas personas quieren lucir al menos unos 5 años más jóvenes.
Te proponemos algunos trucos que sí funcionan y te ayudan a solucionar este problema.
1. Agrega un toque de travesura
Olvida la noción de “seriedad” que a veces limita con pedantería. La edad no es una enfermedad. Por eso hay que ser más atrevida en atuendos y accesorios. Para no exagerar, usa sólo un elemento atrevido a la vez. Puede ser un pañuelo colorido, una falda o una camisa con un estampado.
2. Agrega algo de dinámica
Una blusa a rayas hará tu look más colorido y dinámico. Es mejor optar por rayas angostas porque las anchas te harán lucir más robusta. También las prendas con lunares son buena opción.
3. Ubica los acentos
Agrega accesorios. Los adornos grandes son especialmente impresionantes. Por ejemplo, un collar, unos aretes grandes o un brazalete. No satures tu look con muchos accesorios, basta con uno grande, los demás que sean sutiles.
4. Ilumina tu rostro
Cuanto más luminoso luzca tu rostro, más joven y positiva te ves. Una forma sencilla de iluminar tu cara es ponerte un collarín blanco. En lugar de una camisa puedes usar una camiseta polo.
5. Vuélvete más colorida
Para quitarte unos cuantos años elige para tu ropa colores como limón, menta intenso y coral. Puede ser un vestido, una falda o una blusa. Es mejor que escojas diseños sencillos.
6. Ponte jeans
Un pantalón de mezclilla perfecto que resalta tus ventajas y oculta las desventajas es un elemento necesario del guardarropa. Te agrega un toque razonable de infantilismo y disimula un par de años.
Otros consejos útiles
– Elige prendas de materiales naturales con superficie lisa. Las telas arrugadas y acolchadas resaltan las arrugas. Especialmente si se usan en blusas, chaquetas, bufandas y otras prendas del guardarropa que se ponen cerca del rostro. La ropa de tweed y telas parecidas te agregan un par de años.
– Renuncia a las prendas pares en el guardarropa, esto aplica especialmente para los trajes tipo chaqueta + falda o pantalones. Este tipo de ropa sólo es apto para ir a la oficina. Para los demás casos elige prendas parecidas en color y textura pero diferentes en lo demás.
– No abuses de la ropa de color negro, gris, beige y otros tonos clásicos. Un elemento de estos en tu look es suficiente: por ejemplo, una falda o una blusa.