Desde 1936 hasta la fecha, las sedes de los Juegos Olímpicos han sufrido no sólo el paso del tiempo –algo inevitable–, sino, además, el abandono de la mayoría de los países organizadores.
Los podios, los estadios –cubiertos o no–, las piscinas, las rampas, las villas. Todos sufren el deterioro y muestran cómo las inversiones millonarias suelen terminar opacas y sin que se les saque mayor provecho comercial.
En estos lugares, todo es abandono.
La villa olímpica de Sarajevo es usada como cementerio
Uno de los salones usados en los Juegos Olímpicos en Alemania 1936.
Así están hoy las gradas en las estructuras de Atenas 2004.
La piscina cerca de Brandeburgo
Sirvió para los nadadores en Berlín 1936. Esos Juegos fueron utilizados por Adolf Hitler como parte de su maquinaria propagandística.
Berlín 1936. Adolf Hitler ideaba la más siniestra maquinaria asesina mientras organizaba los Juegos Olímpicos.
Ciclistas usan un abandonado carril para competencia de trineo construido para los Juegos Olímpicos de Invierno de Sarajevo en 1984.
Desde 1984, esta rampa de ski no fue vuelta a usar. Se abandonó por completo.
Información Infobae