Una lección interesante

En la medida en que estemos conscientes de que quieren tomar el control sobre nuestra mente y conciencia, podremos mantener nuestra libertad. 

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Las familias pagarán el alza de intereses en la deuda estatal, ya sea con impuestos o menos servicios públicos.

/ Foto Por elsalv

Por María Alicia de López Andreu*

2016-08-12 8:26:00

“Avram Noam Chomsky, nacido en Filadelfia en 1928, es un lingüista, filósofo y activista estadounidense, profesor emérito de lingüística en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (M.I.T.) y una de las figuras más destacadas de la lingüística del siglo XX, gracias a sus trabajos en teoría lingüística y ciencia cognitiva”.

Así inicia Wikipedia la extensa y detallada descripción de este interesante personaje. Y, aunque su pensamiento me resulta cantidad de veces inaceptable, basta su gran peso como lingüista para hacernos ver la importancia de la lista que él elaboró en relación a cómo somos manipulados por los medios.

Chomsky enumera 10 estrategias de manipulación, principalmente en su obra “Armas silenciosas para guerras tranquilas”. Aquí, una breve descripción de ellas:

1. La estrategia de la distracción, que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes, para así lograr que, por distraídos, nos impongan políticas y decisiones que nunca aceptaríamos de buen grado.

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones, o el método “problema-reacción-solución”. Se crea una “situación” para causar determinada reacción en el público, a fin de que sea “el pueblo” el que demande las medidas que ya el gobierno quería implantar. Ejemplo: dejar que se intensifique la violencia urbana, para que el público exija leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad.

3. Estrategia de la Gradualidad. Para obligar a aceptar una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos evitando así que esos cambios provoquen una revolución si son aplicados de una sola vez. 

4. La estrategia de Diferir. Presentar una decisión impopular como “dolorosa y necesaria”, pero obteniendo la aceptación pública hoy, para aplicar dicha medida en el futuro. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato.

5. La estrategia de dirigirse al público como criaturas de poca edad, porque en razón de la sugestionabilidad, en la medida en que el público es tratado infantilmente, así dará una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico, como la de una persona menor de 12 años. 

6. La estrategia de utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión, para, mediante el manejo de nuestros sentimientos (lástima, temor, etc.) inducir comportamientos favorables a propuestas que, de otro modo, consideraríamos inaceptables. 

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad, como medio de control. ¡Obvio!

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad, hacerle sentir bien entre mediocres, bajar sus estándares en lugar de subirlos, para que no exijamos aquello a lo que tenemos derecho.

9. Reforzar la auto culpabilidad para que, en lugar de rebelarse, el individuo se autoinvalide y culpe, inhibiéndole así para la acción. 

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen, con lo que el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos (por eso tantas encuestas).
 
Examinándonos, de inmediato nos damos cuenta de la infinidad de veces en que somos manipulados mediante alguna de estas estrategias (o varias, o todas). De allí la importancia de conocerlas: porque en la medida en que estemos conscientes de que quieren tomar el control sobre nuestra mente y conciencia, podremos mantener nuestra libertad.

*Columnista de El Diario de Hoy.