Asesinan a policía al salir de su casa

Agente Raúl Ayala Barahona es el policía 26 que muere a raíz de la violencia en transcurso de este año.

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El agente fue atacado cuando se dirigía hacia su trabajo, según versiones preliminares

/ Foto Por elsalv

Por Edgardo Hernández/David Marroquín

2016-08-15 8:50:00

El agente de la Policía Raúl Salvelio Ayala Barahona, de 50 años, fue asesinado la mañana de ayer en la calle Primavera de la colonia Santa Fe en San Sebastián, San Vicente.

El ataque se produjo en los momentos en los que se dirigía a cumplir con sus labores en el puesto de Policía en el municipio de Tepetitán, siempre en el mismo departamento.

El agente Ayala Barahona viajaba en su motocicleta cuando fue emboscado por tres pandilleros que se habían apostado en los costados de la carretera, según fuentes policiales.

“Él venía saliendo de su vivienda, tomó su motocicleta, cuando fue atacado vilmente entre dos o tres miembros de una estructura criminal que opera en esta zona. Él quedó prácticamente con su motocicleta agarrada”, dijo el comisionado Mauricio Arriaza Chicas, subdirector de Áreas Especializadas de la Policía.

Agregó que los atacantes no le dieron tiempo de que sacara su pistola y poder defenderse.

Ayala Barahona tenía 20 años de pertenecer a la corporación policial en la cual desempeño diferentes cargos en la Policía Rural, en el área de Prevención y en Administración.

Actualmente estaba destacado en la subdelegación de Tepetitán donde se desempeñaba en el área de seguridad pública, explicó Arriaza Chicas.

Las investigaciones preliminares de la Policía aún no arrojan indicios sobre el móvil del ataque, aunque las autoridades policiales no descartan que se haya cometido por su condición de agente de la Policía.

“El ataque fue dirigido directamente hacia él, nosotros presumimos que fue por ser miembro de la corporación policial”, dijo Arriaza Chicas.

En un intento por capturar a los atacantes del agente Ayala Barahona, la Policía realizó un operativo en el que participaron el Grupo de Reacción Policial (GRP), el Grupo de Operaciones y Operaciones Especiales Policiales (Gopes), investigadores y personal de Seguridad Pública.

Hasta en horas de la tarde, las autoridades habían retenido a no menos de tres pandilleros como sospechosos de asesinar al agente Ayala Barahona.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública Mauricio Ramírez Landaverde al lamentar la muerte del agente Ayala Barahona, aseguró que “no dudamos que la Policía va a poner todo su empeño para atrapar a los responsables del asesinato del agente en San Vicente”.

El asesinato de Ayala Barahona despertó la indignación de los pobladores de San Sebastián, quienes desde hace muchos años conocían al agente y de quien se expresaron que era servicial y atento con los residentes del lugar.

La Policía registra las muertes de 26 policías, ya sea porque han sido asesinados por pandilleros o porque han muerto en enfrentamientos con estos grupos ilegales.

La mayoría de los asesinatos de los agentes se produjeron cuando las víctimas se dirigían a presentarse a sus labores o cuando regresaban de las mismas a sus casas; así como, durante sus descansos.

El año pasado, 62 miembros de la corporación policial, ya sea policías o empleados administrativos, fueron asesinados por pandilleros o murieron en el cumplimiento de su deber al enfrentarse a balazos con grupos criminales.

Dos policías heridos por disparo accidental

A un cabo de la Policía se le disparó accidentalmente su fusil e hirió a dos de sus compañeros. El incidente ocurrió la mañana de ayer en el conocido cuartel San Carlos (antes Primera Brigada de Infantería) en la colonia Layco, en San Salvador.

La Policía detalla en su informe que los policías llegaron en un carro patrulla a traer a un grupo de soldados con los que patrullarían en su zona de responsabilidad.

El agente que manejaba el vehículo se bajó del mismo, pero no se fijó que el fusil que llevaba se le atascó en la puerta del auto y cuando lo haló se le disparó accidentalmente. Sus dos compañeros resultaron con heridas leves en sus pies, por lo que tendrán que estar incapacitados por siete días.

Fuentes policiales dijeron que supuestamente el cabo que se le disparó accidentalmente su arma de equipo no será procesado disciplinariamente, porque sus dos compañeros no han presentado ninguna denuncia en su contra por considerar que no se sienten ofendidos.

Foto/ Marlon Hernández